El Bejareño. (San Antonio, Tex.), Vol. 2, No. 8, Ed. 1 Saturday, February 23, 1856 Page: 1 of 4
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. í
a-, en la
1. DEBRAY y A. A. LEWIS Editores
SAN ANTONIO, SABADO, 23
TOMOIL
<SÉ3t¿-iafel ,00 AS A 3
«y - ,,/ ,>^y nj >
CONDICIONES:
ESTADOS UNIDOS:
jSwatró pesos al año. 1 Adelan-
tes reales por Trimestro | Udo.
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(finco pesos.
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El Violinista pordiosero
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|S0~ Comunicaciones o avisos en lenguage ofensivo,
serán recibidos bajo ninguna consideraeion.
Agentes:
Üou Nartiso Lpal,
i on Mariano IÍ. (Jarcia, y San Antonio.
Don JuliuK Borendü,
Don Agustín Soto, Laredo.
Don .Juan Newton — Paso del Aguila.
f>on Esteran de la Garza — Calaveras-y loa Arroyos.
Don Jesús Lujan — El Paso del Norte y vecindad.
Avisos te Abogados.
J. D. líUCKANAW, abogado y consejero cu ley.
itto Antonio. Tojas, dara todo su tiempo a ios quo so
sirvan occupario. Oficina en la PluzU do Armas, lado
«í€>l Norto.
J • II. líl'NCAN, abogado y consejero eri ley, San
Antonio, Tejas, practicará en las cortes do Distrito do
Kis Condados de Hojar, Medina, Gillespie, Comal, (!ua-
«Isjllipe, K.ii'ucs, Gonzales y Caldwell, y en las cortes
Suprema y Federal en Austin.
JACOISO WAÉLDIil?, consejero «n ley, Spn
AuUjuio, practicará eu lúa cortes deDistrito de lo Coli-
gados do Guadalupe y Medina, y en las cortes Federal
r Suprema en Austin. Atenderá con esmero y pronti-
ad todos aeuntos que lu serán confiados.
lí.1 Señor JL AN li*. SÍJNDftSTItON, Abogado y
•Misejcro en ley, San Antonio, Tojas, practicará en las
«ortes del Segundo y del Cuarto Distrito, y en la Corte
í'oderal en Austin. Atenderá fiel y diligentemente a to-
áoslos asuntos que so le encomienden. So occupa tam-
«l«l cobro de deudas, reclamaciones, <fcc. *c., y hará de
¿(ente do tierras.
'Oficina — Callo de la Estafeta, frento a la tiendade
;h>s Señores Groesbeock & Frcnch. El Señor S. habla
«1 Castellano, Francés y Alemán.
W. II. CLEVELAND, abogado y consejero en
' >. y Notario Publico, San Antonio, Tejas, atenderá
i asuntos que so le encomienden; habla el idioma Ca-
lle llano.. Oficina Calle de Trévifio.
A. A. LEWIS, Abogado y Consejero en ley, aten-
derá con esmeró todo negocio quo so le encomiende.
Oficina del HE JA llJínO, Plaza de Armas.
James Denison. Warrick Tunstall.
Pknison y Tunstall, Abogados y Conse-
jtt-íM en ley, Snn Antonio. Tejas, practicarán en los
Condados de la Jurisdieion'dol cuarto y segundo Distito
•Judicial, en las Cortes do Bistrito do Karnes y Goliad,
•u tai Cortes Suprema y Federal en Austin.
Oficina, Altos del almacén del Señor Jokes, Esquina
«t« la Plaza Principal.
i¿. G. HUSTON, Abogado y consejero en ley, San
Aatonio, Tejas, atenderá con prontitud lo* negocios
<|Hti se le encomienden. Oficina, en la Plaza de Armas,
4<>ad? le lo encontrará a todas lloras..
t'rnnk EGAN, abogado y consejen en lay, agente
fvuoral de tiarrns, San Antonio, Tejas; todo asunto que
e le encomiendo recibirá 1 mayor atenciun.
t'Scina — Erente do la Casa de Corte.
II. M. LEWIS, Abogado y consejero «n ley, San
Antonio, Tejas, Oficina, Calle do Treviño.
Rumol Howard, J. A. Wileox.
Howard & Wilcox, Abogadas, San Au-
tvonio. Tejas, su oficina en.la calle de Soledad..
M. ,G. ANDERSON, Abogado y consejero eu
atenderá con prontitud todo asunto que se lo ence-
Mtivude. Habla ol idioma Castalia *. Ofteiaa «alie de
la *4«iata
Juez de Paz.
Jf>liN Mallo y} Jugz !$o í>áz «a la ciudad de
Sen Antonio. Oficina en láplasa do Armas aereado la
*¡¡¡* da Corta, ateadará «on pron titad todó nagoeip ofl,
«til ea 1* órbita da sá easplto paklieo y se «aearfati de
' ^ J J A. r ' ' *
nÜMia deadai, é*.
[Contina del No. 7.]
Cuando Matías entró en an cwa,_llamó i S¡-
ette y le dijó:
— Riettc, este mocito ea tu hermano; Cab-
riole, esta niña ea tu hermana. Tendreis qne
amaros como hermano y hermana; aoia mia
hijoa.
Pero ¡ que cambio para Cabriole : Por la
mañana á la nueve le llevaba & la escuela del
barrio, y á las cinco iba á buscarle. La peque-
ña lliette iba por su parte & casa de -una buena
muger de la vecindad que la cuidaba. Pero,
ante todo, Matías enseñaba la música a los dos
pequeñuelos, de modo que les hacia descifrar
notas al mismo tiempo que el pequeño Cabri-
ole aprendía, no á saltar, sino á tener un vio-
lin en la mano.
Todos los domingos el viejecillo les llevaba á
paseo. Ya cuando crecieron un poco, a los
diez años, Matías notaba que la ninji tenia una
voz muy hermosa, do la que se podia sacar un
buen partido, y vi<> también con la mayor sa-
tisfacción que Cabriole tenia las mejores dis-
posiciones para el violin. Ambos entraron en
concurso y ambos fueron admitidos en la Aca-
demia real de música.
Después del concurso, un múiico afamado
les hizo estas preguntas :
— UTette, ¿ cual'cTs tix profeaort
— Mi papa, caballero.
— Y tu, Cabriole, ¿ con quien has apren-
dido ?
— Con papa, caballero.
— ¿Y como se llama vuestro padre ?
— .Nuestro padre se llama Matías, respondió
lliette, que tenia un rostro como un ángel.
— Ah ! si, el buen Matías, murmuró el mú-
sico, un verdadero artista. Su puesto esta
aquí, y no ... .
Pero no concluyó su frase comenzada y pro-
siguió diciendo :
— Hijos mioa, vuestro padre es un gran ar-
tista ; seguid bien sus leccionea, que valen
tanto como las nuestras. Ambos tenéis talen-
to, seguid los consejos de ese gran maestro y
seréis celebres.
Los niños crecieron en disposición, y su ta-
lento se elevó & tal altura, que Cabriole entró
de primer violm en un gran ^teatro, y Ml!e.
liiette fué ajustada de primera donna. El vi-
ejo Matías rebosaba de júbilo, y los jóvenes
también, cuando una nube vino á oscurecer su
cielo tan brillante del porvenir.
IV, ,
Era una noche en que el viejo violinista no
había vuelto todavía, á pesar de su costumbre.
Los jóvenes se alarmaron. ¿ Lo habría suce-
dido una desgracia? Nunca había tardado
tanto. ¿ Donde está ? que hace ?
— Si supléra donde hallarle, iría, decía Ki-
ette.
~ Par encontrarle seria precise saber donde
está, iL dónde va, quo cp lo que hace, contestó'
í 'ntiiainin /.nr, n Mlftt
Nueatro pa-
ñi lo que ha-
cia.
- sga-S
ipaciones <|el viejo
. para ra hijM *y «ui
eoijaoa. Matí&c áaliá todos loa éilt á las dies,
tomaba su violin que oeultaba bajo un levitón
pardo, y ne volvia haata laa cinco d« la tarde.
Durante quince años esa habia sido ra vida.
Por lo demás, habia ganado suficiente para ali-
mentar y vestir con modestia & loa doa niños.
Con modestia, decía, «e pasa por todas
partes sin ineomodar á los grandes, sin iasrir á
le^pcqueñoc. ,
Loa jóvenea habían visto hasta (Éi que nada
les htfbia faltado; pero ¿ cual era el estado do
sú paire ? ¿ como es que no les daba cuenta
de 1q que hacia ?
Tales eran las preguntas que por primera ves
aquellos jóveaes se dirijian y que les turbaban
profundamente. Sabían muy bien que Matías
era un gran músico, un gran violinista, pero
no haeiu oficio de su arto ; y entonces ¿ eon
que pan nos alimentaba ?
Cuando estaban en esto, se abrió el portal y
ae oyeron en la estreoha y sombría escalera
nnos pasos cansados : era Matías.
liiette le saltó al cuello con ternura, y Cab-
riole le preguntó como venia tan tarde.
Matías miró á Cabriole con ojos fijos. y no
] e respondió,
liiette habia puesto la mesa como do cos-
tumbre.. La cernida fué silenciosa al princi-
pio, un poco triste, aunque por estraordinario
se veia sobre la mesa una botella de vino. A
-los postres _el músico se .pasó la mano por la
frente y dijo:
— Hijoa ntios, ha llegado la hora de que os
hable de coaaa formales. Necesito recobrar la
libertad y daroa á vosotros la vuestra.
Matías hizo una pauaa bastante larga para
que loa ¿¿venes volvieran en si de au sorpresa,
pnea aquella brusca salida les habia dejado ato-
nidos.
He heoho por Vosotros todo euanto puede
hacer un padre; no me debeis nada: ya estáis
educados, bien'educados; vuestra instrucción
sin ser brillante, es suficiente. En vuestra arte
nada timéis que temer, á lo menos en lo con-
cerniente á los principios, lo demás vendrá con
el trabajo, el tiempo y la peiseverancia, si que-
réis. Acabo de tratar con un empresario co-
nocido, y os «estrenareis dentro de un mes; vu-
estro sueldo será regular, podréis hacer una pe-
queña. fortuna para el porvenir, si sabréis re-
gularos.
El violinista hizo otra pausa y prosiguió :
— Ahora en el momento 4« separarnos para
siempre, 03 debo u?a última confeBÍov, y es
que no son hijos mjios. Yo soy vuestro padre
adoptivo. Riettc, te encontró una noche que
llorabas aola en í calle. Despuea que hayas
salido.fclas tablps, t daró la prueba de esto.
En chanto á Cabriole, es diferente, dijo Matías
ean Upa ^igera.sonrisa; Cabriole es un prínci-
pe, es bijo do un rey .... Ahora cumplí ya
ipi tarea ; vuesíráa alas hatí crecido, <leqpl£-,
gadla^i y volad . ... Dos palabras nm; pro-
métedme, si un dia sois rieos, que daréis 4 los
pobres loé meács'de nodriza que á mi debeis^r
Los jóvenes lo prometieron, liiette UcWbí^
Cabriole estaba pensativo. ' . ^ |
JRM0 _
.tl.tUl Ji¡ :.h i : ti
Matías ac retiró ú ra «turto «Miente por-
que se había desembarazado daI SMCeto qm
guardaba á sus ^íyos gomante á #n paternidad.
Aqui comenzaba la dificultad.
Después lie «sia deolaraeionj Ríette, ten ri-
sueña, se v^Ivmí, do.repente pcpsatf^.inaf^nt
á las leeoionés de su maestro. Cabriola se p«-
so sombrío, su vos sorda, ra mirada teaituma.
Pensaba qué Matías no «ra ra padre, pero en
el fondo no era esto lo qu« lainqui«taba. Ca-
briole habia tomado por lo sério las palabras
de Matías, que no tenia costumbre de ehanee-
arae. ; '1 i' ■ ('v! -a, t fas ■
— Soy principe, dfecia, hijo da rey .v; cm
mi nacimiento hay algún misterio.- iBóy hij
de rey . ... . hijo ¿Íégítimo df algpqa dama sin
duda, que habría tenido la d#8gs fli)t de jpar
á un vásíiigo real,, que no habfA,querido «asar-
se con mi madre por. preocupación. Sin em-
bargo, soy de casa real. róJi'b ! w j
Y el hum"or dch orgrrlhy principaba á traá-
tornar el cerebro del joven.
Y Matías, quo hasta aqui se ítádado corno
mi padre, Be deeia, habrá recibido por eso una
gruesa cantidad. Abera comprendó láfortusa
de Matías de qu¿ vivimos. Por mí^ por'mí
nada mas. dama que queria ocultar su falta
quiso que me perdiera en lo mas bajo ya qué
procedía de tan alto. Esto se comprende ....
Es preciso que Matfías se esplique, que me di-
ga quien es mi'padre, de que pays es ése rey.
No le pido mas qu?, eso . . . pert> ¿ y él nombre
de mi madre ? También tendrá qúe déscubrír-
melo . . . Es el .punto importante. Pues ahora
voy á salir al teatro .... aljdiablo el arte, nu
quiero ser artista, es un nial oficio. Soy prin-
cipe, lo reconozco en mi orgullo, en la altivez
que llena mi corazon en este momento..
Desde, entonces Cabriole ¡principié á mirar á
sus compañeros por encima del hombre,' apenas
respondía á sus preguntas, tomaba Un aire in-
solento de protector de todo el inundo, impo-
nía sus .opiniones, y queria que se considerasen
como oráculos.
Sus amigos le volvieron la espalda, y Cabri-
ole, el principe Cabriole*no tardó «n carecer d«
súbditos, esto' és, se encontró solo. Hasta la
encantadora liiette tuvo que sufrir ¡si .peso de
su importancia ignorada, Cabriola ni siquiera
miraba ya á sú bonita hermana, que todo el
mundo, amaba y lisonjeaba. Por ttliiíno, Cab-
riole se avergonzaba del buen Matías, ¡ingra-
to! VíVíVt■; r , * ... f ¿ (f?'*.
Pero esto hacia .poco m«lla en el viejo^mú-
sico; su corazon, destrozado por un gr^n dolor,
no podia ya dar cabida á nuevas aflicciones.
Un dia, sin embargo, dijo con frialdad á au
discípulo en presencia de liiette r
— Paciencia, principe, pacieneja?í
la hora en quo os entre^ii^jVue
gun rccomenM^u^Ja J
equivale 4tos títulos.—*—
oRié/etoHÍB íibftP yHfó'hüítH '
xP
to en cukñio 1
iiiewi^te^í)^^'^orpor,i#lwft«n^to, la
W#H«Pwnenf<i4mif«i <
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Debray, X. & Lewis, A. A. El Bejareño. (San Antonio, Tex.), Vol. 2, No. 8, Ed. 1 Saturday, February 23, 1856, newspaper, February 23, 1856; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth178189/m1/1/: accessed April 18, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; crediting The Dolph Briscoe Center for American History.