El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 16, No. 724, Ed. 1 Thursday, July 16, 1903 Page: 1 of 4
four pages : ill. ; page 24 x 17 in. Digitized from 35 mm. microfilm.View a full description of this newspaper.
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'"■38KÍ^v'v* %l * ■
HHK5ra££& .
16. No, 724.
San Antonio, Texas, Julio 16 de 1903.
Noticias Varias.
, DLSCUKSO DEL SR.
. FKANCISCO BÜLNES
m
r^Mea/Wff 6vfiMj/¿z'.6"&!Üi
Pablo Cruz, Editor y Propietario.
IMPROVISADO
LA TERCERA SESION DE LA CONVENCION NACIONAL LIBERAL,
' VERIFICADA LA NOCHE DEL 21 DE JUNIO de 1903 EN LA
CAMARA DE DIPUTADOS.
_Y decir ahora t ra nqül Uniente á osa
Btón: "todos los sacrillclos que lias
, han sido parague tengas un ra-
> de paz, un rato de crédito, un rato
S bienestar, un rato de decencia,
ilentras te vive el General Díaz: pe-
i tn destino es el del Judio Híhllco:
fde noche en noche, de caos en
, de abismo en abismo, de dictado
ra en dictadura, de anarquía en uñar-
lía, hasta caer desfalleciente, ricura
da y andrajosa, no en las bayonetas,
que los esclavos extenuados no sa
i pelear, sino en las carmañolas re
(¡tas de sopa, de cualquier oonqulsta-
jDecIrle ¡i ese pueblo, que res-
. onde cor. su independedcla—que es lo
jue más quiere—de los millones de pe-
la aue debe: "la reelección no es más
De la bolsa de oxigeno de tu afonía,
l vida nacional y tu civilización, t ie
>n que caer en la misma fosa que la
ida humana del General Díaz!" i'ran
Dente, sefiores, presentadas asi las
as, nada más lúgubre que la reelec-
iIób. [Espectaclon. ]
#
- #
I Yo creo que la reelección debe ser
te que una cuestión degratit ud para
l esforzado (fuerrero y colosal esta
lista. Yo creo que la reelección debe
i más que una brillante cuestión de
wente, que debe ser algo de nacio-
l y Sólo es nacional lo que tiene por
Hlr. Yp creo que el Porflrismo y el
lexicanismo no son antagónicos, que
y que armonizarlos. Y para ello es
clso que la riqueza de que se nos
ua no se convierta en indigencia
r la brusca náusea de la anarqufa;es
clso que los kilómetros de vías fé-
l no sean arrancados por las crispa
tgarras de la guerra civil; es preci-
>que los hilos telegráficos no vuelvan
(anunciar al mundo nuestra barba-
, nuestra laxitud, nuestra impoten-
; es preciso mostrar que la sumisión
itual no es la de siervos saboreando
uelUjs, ni la de cortesanos danzan-
IT reluciendo oropeles, sino el reeogl-
niento disciplinario de verdaderos pu-
riotas; es preciso que de esta paz no
Mga sangre, que de esta quietud no
Urjan patíbulos; que de este crédito
gao se desprendan huestes extranjeras,
únicas é invencibles,q' nos arranquen
l nacionalidad; es preciso, sobre todo,
¡ly® ese sentimiento de la nación por
I General Díaz tan grande, tan noble.
« leal, no se transforme más tarde
peí aleteo de una desesperación t e-
broS',en decepciones y resentimien
SI la obra del Genera] Díaz debe
, ser con él, no hay que recomendar
lalleDClo como una escena siniestra;
)• que recomendar el dolor como un
mctaculo de muerte; hay que prover
íde escept icismo y resignación para
r saber que el destino de la patria
hecho ya; que es la ruina inevita-
i la conquista sin defensa, la desa-
fición en la fosa comt'tn de los viles
e los esclavos. [Aplausos nutrldísl-
Sí1
' una verdad adquirida en socio
de las repúblicas francesas de 17113 y
1<¡:¡8, de la liepúbliea espadóla de 1TO.
y de, las diecisiete Repúblicas Latino-
Americanas. Los Jacobinos lian dis-
puesto de pueblos y generaciones, de
l>atallas y cadalsos, de ciinieues y de
virtudes, de oro y di' indigencias, de
naciones v de siglos, y siempre el resul
tado de sus esfuerzos ha sido el fraca-
so.
El secreto de este derrumbe consiste
en que el jacobinismo se lu empeñado
en plantear la ecuación falsa de la li-
bertad, Como nosot ros, los jacobinos
admiten que el objeto del gobierno li-
bre es garant izar los derechos indivi-
duales. I'ero erigen como garantía
la omnipotencia de una asamblea po-
pular. Los derechos individuales de-
ben ser el límite poderoso, infranquea
ble. decisivo, del poder público: y si
esta es una omnipotencia, como las om
nipotencias no tienen límites, los riere
clios individuales ante ellas no pueden
existir. La ecuación falsa consiste en
fijar como primer término los dere-
chos individuales, expresión finita, y
en el segundo, la omnipotencia ó sea
la expresión de lo infinito. En mate-
máticas, una ecuación enl re lo finito
v lo infinito se llama absurdo, y en po-
lítica se llama desast re.
*
Veamos la obra de reconstrucción ó
de gobierno, cuya gloria corresponde
exclusivamente al Sr. ("¡ral. Porfirio
Díaz. El (¡ral. Díaz ha hecho la paz
/.Cómo la ha hecho? Según cierto vul-
go, lajia hecho cubriéndose de gloria
por haber destruido el azote de los par
tirios políticos mexicanos. Eso no es
gloria, ni es cierto. La afirmación es
falsa, vil y torpe.
La afirmación es falsa, porque los
partidos políticos han sido y serán In-
violables ante los hombres. La histo-
ria no presenta un solo caso de un liom
bre que haya podido destruir partidos
políticos. Los partidos políticos se
componen de formidables intereses, de
exaltadas pasiones, de colosales virtu-
des; es decir, se componen de todo lo
que la humanidad tiene de invencible.
Los partidos políticos se destruyen á
st mismos, porque aun cuando resulte
siempre un vencedor, éste se suicida
siempre con la corrupción que exhala
su propia omnipotencia. Lo repito.es
imposible que un hombre destruya par
tirios políticos, |xir la sencilla razón
que no tiene ajn qué destruirlos. Me
diréis: con las bayonetas del ejército.
Los verdaderos parí Idos políticos cuen
tan siempre con las bayonetas de lana
clón, constantemente vencedoras de
las bayonetas del ejército. V si que-
réis una prueba palpable, evldenre,
mexicana, me permito presentaros
nuestra inolvidable guerra de Refor-
ma.
La afirmación es vil, porque los par-
tidos políticos significan nada menos
que el perfeccionamiento del sistema
nervioso de la sociedad, que alcanza el
período de verificar saludables revolu-
e,,ando la obra política clones, ó de gobernarse por sí mismo;
estadista no puede sobrepasar su y no habría mexicano honrado, n
fpnnnonrl« T„.1 i _ . .
es obra fracasada. Todos los
mos aquí tenemos la más alta
I paíriotlsmo é inteligencia riel
eral Díaz, y juzgamos como impo-
s que siendo muy fácil salvar su
I rabie obra, la deje estoicamente
iia anos
f£g?
í del ai
,bra política de México tieno dos
a: la obra de demolición que du-
"5ta afios: la obra de reconstruc-
" ilerno que ha durado vein
i. La gloriosa obra de de-
antiguo régimen corres- la
discutiblemente á Jos jacobi- til
. cl*hnente ti los grandes Jaco-
He 1866 á 1867, Inmensos como
tía historia; con sus pala-
tas, elegantes, de sonido a-
on sus Ideas torneadas, pe-
exploradores de sublimes
~~s; con sn serenidad de cl-
namientos geométricos,
'es de apóstoles, su des-
i de mártires. Augustos
Mi la prensa, en los
i en loe cadalsos; pro
numerosos gilogis
m audacias tremen-
en sus
. ón en
u exquisita
le tu patrio
, 0*tl-
¡arlay so-
Inquebr ~
""K
I
pa-
triota, que elogiase al Gral. Díaz si su
obra consistiese en haber degradado á
su patria.
La afirmación es torpe, porque apo-
ya la acusación injusta que los jacobi-
nos hacen al Gral. Díaz en los siguien-
tes términos: "El Gral. Díaz era el hi-
jo predilecto del Partido Liberal; ha
matado A esc partido, luego no es el
héroe, sino el parricida de su patria."
Y afiaden los jacobinos: "El General
Díaz ha hecho la paz, sí, pero ha sido
>az del crimen." La verdad es quo
os aduladores ni las jacobinos sa-
ben lo aue son partidos políticos. Para
los unos, los partidos políticos son en-
fermedades o vicios de los pueblos quo
deben ser extirpados; y los otros creen
que es pcsiblc que un hombro destru-
ya partidos políticos.
El Gral. Diaz ha hecho la paz. ¿Có-
mo la ha hecho? Voy á decirlo: con to
das las reglas del arte, delineadas por
el Emperador romano Augusto, que
duró cuarenta y cuatro aflos en el po-
der, y finalmente apercibidas, observa-
das y enunciadas por Nicolás Maqula-
velo. [Expectación.]
' - '■
En la Antigua Roma había tres cla-
ses sociales; patricios privilegiados,
plebeyos privilegiados, abajo la gran
riulstadii,-.. .esclava,... exg>-
masa conquistad^... .esclava
liada. La historia de la ~
- - 1
mana es la de la lucha entre" patrl
] - Loa plebeyos triunfaron
no eran plutócratas, se
*• ' . A las facclo-
iberoar. El ró-
A ' * ■ á5«-.'í
fuerzas sediciosas con el pretorianis-
mo y los cacicazgos y las demagogias
de los mal llamados Estados Federa-
les El pueblo solo vela en sus gran-
des á opresores; el pueblo no era fuer-
te para librarse de ellos. Nuestro pue
blo es esencialmente latlnot se confor-
ma con no ser oprimido, y se indigna
cuando lo oprimen: pero no aspira á
mandar ni se enfurece cuando no go-
bierna.
Como en todas partes donde los gran
des oprimen al pueblo, éste busca un
libertador y aclama al héroe que lo li-
bra rie sus numerosos opresores. Cuan-
do los grandes representan intereses
rie civilización, los grandes deben go-
bernar: cuando los grandes represen
tan in1'-.jes antisociales, los grandes
delieu ser destruidos. Los grandes
eran los caudillos, los caciques y los
obispos; el poder de estos últimos fué
aniquilado ixir la guerra de Reforma.
Quedaron en pié los caudillos y los ca-
ciques,
*
* •
El (¡ral. Díaz, como el Emperador
Augusto, ha prodigado un gran respe-
to á la forma solemne de las instltucio
nes, y ha ejercido el poder haciendo
uso del mínimum del terror y del má-
ximo de la benevolencia. Como el Em
perador romano, para acabar con los
caudillos, ha empleado, por excepción,
los medios terribles. Gomo el célebre
emperador, lia suprimido los grandes
mandos, ha fraccionado á las legiona-
rios, ha segregado del servicio activo
á los caudillos; 40 les confía la prefec-
t lira del Pretorio: los colma de hono-
res, de riqueza, de concesiones, de afee
tos; les concede cuanto su ambición
desea, menos soldados bajo sus órde-
nes, ni Estados Federales bajo su go-
bierno. Como el suntuoso emperador
ha moralizado el ejército; se ha esme-
rado en disciplinarlo; y lo manda con
suma firmeza, como corresponde á un
verdadero héroe, y se opone á todo
trance á la formación de partidos poli-
ticos militares, cuyo programa en reali
dad es derrocar al jefe del Estado. Au-
gusto cuidaba de repartir trigo y tie-
rra á los veteranos fuera del servicio
activo. El (¡ral.Díaz ha cuidadosiem
pie de repartir quincenas á la clase mi
litar. (Profunda impresión.)
lia destruido las dinastías de los ca-
ciques, rilsuclto sus guardias naciona-
les; los lia privado rie sus exacciones;
prohibe que tiranicen á los pueblos, y
derrama torrentes de civilización en
sus territorios, para dejar á aquellos
sin prestigio; para conquistar á la so-
ciedad, lia emprendido, como Augus-
to, grandes obras materiales, que dan
trabajo á grandes masas, y levantado
suntuosos edificios, para satisfacer el
bienestar, el orgullo y la vanidad de
los mexicanos. La formula de la paz
de Augusto, conocida en el mundo por
la paz octavlana, lia sido fielmente
cumplida por el (¡ral. Díaz, en los pre-
cisos términos en que la redacta Ma-
quiavelo: cuando los grandes no pue-
den gobernar y sólo quieren oprimir,
hay que suprimir á los grandes .
Las obras de la naturaleza de las del
(¡ral. Diaz, duran lo que la vida de sus
autores. La historia de liorna nos en-
sena que aun cuando la sucesión impe
rial fuese por herencia, por designa-
ción ó por aclamación da preteríanos ó
de legionarios, la regla general era
que á 1111 buen gobernante sucedía un
malvado. Después de Augusto, Tibe-
rio, después de Tito, Domlciano; des-
pués de Pertinax.Septimio Severo; des
pués de Alejandro Severo, Maximia-
no, y así sucesivamente. El régimen
personal, como sistema, es muy malo,
como excepción es muy bueno. El ré-
gimen personal como sistema, tiende
a convertir al pueblo en una especie
de hembra sucia y prostituida, por los
Grandes favores que recibe de los go-
ernantes virtuosos y los golpes y cruel
dades que le propinan los tiranos abo-
minables.
El régimen personal, como sistema,
hace que el pueblo pierda ante la mo-
ral su hermosa figura de obrero; qua
pierda ante la ciencia su carácter de
masa humana: que pierda ante el ex-
tranjero su tipo de gladiador; que pier
da ante la libertad todos sus derechos
y ante la civilización toda su concien-
cia. Bajo el régimen personal, como
sistema, el pueblo se acostumbra á pa
ráslto, a no hacer nada por si mismo,á
recibir todo por favor ó por gracia, &
sólo llorar cuando se siente desgracia-
do, á solo degradarse cuando se siente
feliz; áser el esclavo del primero que
lo estruja, y ia cortesana impúdica del
primero que lo acaricia.
En los países de facciones, sólo hay
un modo de hacer la paz: como lo ha
hecho el Gral. Diaz: destruyéndolas.
La ley histórica del gobierno personal
es surgir de la desorganización política
de los pueblos. Esta desorganización
no puede ser perenne: no puede ser In-
definida, no puede ser eterna, porque
la desorganización eterna ea la muer-
te. Aun. cuando la desorganización
sea temporal, la vida no puede aer coito
plctamente ai
nizaclón indi
que algo ae _
re hacer indefinida la desorganización,
ene que llegar á uno de
ds: desaparición de la na-
por las armas extranjera ,
loa los pueblos muy protegi-
« Mensa
cuando
El Gobierno de Rusia está in
vestigando quieues son los culpa
bles del asesinato de Kishineff.
Se han arrestado ochocient is per
sonas como resultado de la iuves
tigución preliminares, y de estas
350 han sido consignadas á los
tribunales inferiores, y el resto
han apelado de las sentencias ya
dictadas.
—El príncipe de Gales visitó
la escuadra americana en el puer-
to Portsmouth, Inglaterra, la ma
nana del dia 1!) del actual, y al
morzó junto con el Almirante a
mericano Cotton á bordo del bu
quo de guerra Kearsurge. Todos
los barcos del puerto y flota del
canal se revistieron con traperías
en forma de arco iris, y la arti-
llería uaval disparó las salvas de
ordecauza que se debían al rau
go del visitaute, luego que ahur
dó el buque americano. En segui-
gu'da hubo brindis á la salud de
los soberanos Roosovelt y rey
Eduardo.
—La vía férrea de Pennsylva
nia acaba do hacer una serio de
pruebas con el ti ti de demostrar
que una velocidad de 100 millas
por hora es posible para una lo
comotora. Una de las máquinas
más veloces de la Compañía, de
tipo E 2, aperada de aparatos pa
ra manear velozmente y con ocho
coches, hizo varías-carreras sobre
la división de New Jersey y Seas
hore, aunque la más ligera solo
alcanzó á recorrer 05 millas por
hora, corriendo la maquipariii
sola.
— La plaga de los /.a.icudos a-
bunda en los suburbios de la_ciu
dad de Nueva York, sic que pue
da ser combatida por los llama
dos métodos científicos, atacan
do ferozmente á los habitantes
durante la noche en innumera-
bles legioues. La misma pla^a
existe en los pueblos de la Nue
va Jersey.
—La tarde del lúnes último la
gran tienda do campana que ha
c(a cuatro días servia á las asam-
bleas de la convención religiosa
• Cliristian Endeavot" en los su
burbios de Denver, Colorado, fué
volada por un ventarrón como
un globo, y luego, después de ce
sar el viento, cayó la masa de lo
na sobre los fervorosos adorado-
res del Galileo, sofocándolos.
Las señoras tuvieron más valor
que los hombres, pues una de e-
lias, de nombre Winfred Slepp
telefoneó á la compañía de luz e
léctrica que cerrase las corrien-
tes par evitar choques y desas-
tres ocasionados por los alambres
eléctricos que cayeron con los
postes al derrumbarse el campa
mentó. Uno gritó sobre una si
Ha animando á los creyentes pa
ra que levantasen los postes y al
zasen los bordes de las lonas pa
ra dar acceso al aire. Hubo va
rias personas lesionadas.
-Según un cablegrama de Ro-
Italia, Monseñor Pifferi, con
fesor del Papa, se ha resentido
últimamente & causa de que lo.?
doctores que atienden al Pontifi.
ce no le permiten entrar 4 la cá-
mara donde este está enferma
La mañana del lúnes último vol-
vió á pedir permiso de entrar A
ver al Papa; pero esté, al
fraude descubierto pocos meses
ha en la emisión de seguridades
del Gobiernn haitianoi^por valor
de áos millones do pesos. El Pre
sidente nombró una comisión pa-
ra que investigara los hechos, y
el Ministro do Finanzas, que se o
puso al trámite, resignó.
—El Depnrtaniento do Estado
on Washington lia hecho público
que la nueva ley do naturaliza-
ción autorizada por el último Con
greso desconoce todo certificado
do naturalización expedido des-
pués del I! de Julio de i 1)03 en fa
vor de personas que no pruebeu
satisfactoriamente q.ie no son a
narquistas, que no se oponen á
ningún gobierno organizado ni
pertenecen á corporaciones opues
tas á estos, y que ni siquiera sim
paticon con los asesinatos de los
funcionarios de los gobiernos.
Miss -Mary .1. Piercey que
era, según se dice, la mujer más
pequeña del mundo, murió en ¡la
youne, Nueva Jersey, el dia 11
del actual, según un telégrama
de Nueva York. Solo medía de
altura 31 pulgadas, pesaba 50 li-
bras y teuía 40 anos de edad. Su
muerte fué causada por el calor
que últimamente se ha sentido en
esa región.
El Papa dijo últimamente á
sus sobrimos: ' Como Papa, na-
da poseo, pues vivo de la ayuda
do los tieles. Sería un gran detri
mentó para la iglesia si yo desti
cara á mi familia 111 más peque-
ña parto de lo que los tieles me
mandan privándose á sí mismos.
Acerca de mi propiedad persa
nal, |que son herencias logadas
por sus tios| ya la distribuí entre
vosotros hace tiempo."
Noticias de Tucson. Arizona,
dicen que el mártes último ocur-
rió un motin en Wilcox. Arizona,
entre los soldados del 11 Regi
miento de caballería, durante el
cual se c imbiaron como cien ti-
ros, resultando fatalmente heri-
do del cuadril un cabo, y un trom
peta con dos tiros en ol tórax.
Como 50 soldados se hallan ¡111
plicados en la contienda.
— El martes último, á las 10 a.
m. celebró la primera junta en
esta ciudad la convención anual
de Sheriffs y Colectores do va
ríos Condados del Kstado, cuyas
asambleas se prolongaron hasta
hoy J uevos.
-—El Capitán Ilemphill, del bu-
que do guerra americano abande
rado "Kearsarge," recibió órde-
nes superiores el dia 14 del ac-
tual de limpiar las ruedas y lle-
nar las carboneras del barco, pa-
ra que en seguida Ealiese de Por-
tsmouth, Inglaterra y se diri
giese á toda velocidad do vapor á
la Bahia Francesa de la costa
Main. El capitán cargó 1,500 to-
neladas de carbón, y salió al dia
siguiente, en cumplimiento de la
orden. No se había puesto á prue
ba tan rápida este buque desde
la guerra Hispano americana.
Ltis aguas torrenciales llove-
dizas arrastraron las hueveras de
los Dicudos en Beeville, Texas
"Ahora dice el "Daily Express'-
convendrán nuestros anti expan-
sionistas que hacemos bien en
emplear la cura del agua contra
aquellos sinvergüenzas filipinos
para exterminarlos."
SAMUEL BELDEN JR.
Niña asaltada por un negro.
En Sherman, Texas, la nina
May Moreland, de siete afios de
edad é hija de J. C. Moreland,
fué asaltada por un negro nava-
ja en mano el dia 13 del actual,
quien la amenazó que si avisaba
la degollaba con la navaja. La
nina fué encontrada desmayada,
y hasta otro dia descubrió lo que
le había pasado.
La casa donde la nina vive se
halla en el barrio de la fábrica
de aceite, donde abundan muchos
negros; pero como no hay indi-
cios de quien haya sido el delin-
cuente, la policía municipal y del
Condado anda en asecho del bru-
to, como llaman en inglés á los
negros que cometen esta clase ie
delitos.
La chiquilla se halla muy gra-
ve do resultas del atentado, y
hay temores de que no sobreviva.
Donde quiera que usted se halle pue
leíconseguir el "Acmé Ice Cream Es
lelconseguir
excelente. Teléfono 1107.
Descenso desastroso en un teatro
La noche del 13 del actual o-
currió un incidente sensacional
en un teatro de París, Francia,
situado en los Campos Elíseos.
Es el caso que se representaba
una pieza á cuyo final aparecía
a imitación de una cascada de
agua configurada con un grupo
de artistas aparentemente pega-
dos de la cintura á un lienzo ro-
tatorio.
Sucedió que el cordón se reven
tó, y el coro de voladoras cayó
con todo y lienzo sobre el esce-
nario, lastimándose trece artis-
tas, de las cuales ocho fueron lie
vadas al hospital con graves le-
siones.
Ei
"Acmé Ice l'reatn" es el más pu-
Tel. 1107.
Preparativos patrióticos.
De Houston, Texas, nos comu-
nica nuestro subscriptor y amigo
el sefior B. M. Larrumbide, que
ha hecl o una convocatoria pa-
triótica á los mexicanos residen
tes en Houston con el fin de or-
ganizar los trabajos de la fiesta
del 16 de Septiempre, la que cree
llevar á cabo felizmente, forman-
do dos agrupaciones, una de se-
ñoras que se denominará "Jose-
fa Ortiz de Domínguez," y otra
de hombres, que se intitulará
"Hijos de Hidalgo."
Deseamos que el movimiento
de la fiesta patriótica tenga exi
to.
BODBS
ABOGADO.
[irofo-
esdel
que
n, contestó
"cuando lo necesite,
esta respuesta.
nt«l
miré."
de mal
Ofrooc al publico loa uorvMo* do su pr
siónque practica en todos los tribunaíea
Ehtildo! Habí ospañol, y es el abofrado
más ocupan los mexicano .
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LA CAUSA
DE CDRTEZ.
Mexicanos compatriotas: la caá
sa de Gregorio Cortéz es la de to
dos los mexicanos que residimos
actualmente en los Estados Uni-
dos, y si esta causa se pierde en
los tribunales de Texas por falta
de fondos con que fomentar la de.
fensa, se perderán también con
ella todoB' nuestros derechos,
pues si la defensa unida que he-
mos sostenido durante dos anos
ante los atrios de la ley resulta
vencida injustamente por un o-
to de desaliento de parte de' no-
sotros, se hundirá toda nuestra
representación civil que á fuer-
za de dura brega y prolongados^
sacrificios hemos )logrado Impo-
ner hasta la fecha aatfe la6 auto-
ridades del Estada, á despecho
de la inquina que se levanta con-
tra Cortóz fin algunos pueblos de
Texas "y del concierto de podero-
sos elementos enemigos.
Debemos, pues, acumular núes
tras fuerzas pecuniarias y mora-
les para sacar á flote nuestra rei-
vindicación jurídica ante los tri-
bunales del Kstado, ya que tanto
hemos avanzado en esta direc-
ción; debemos hacer ver á la So-
ciedad de esta ilustrada naciÓD
que sabemos impulsar la defensa
de nuestros derechos civiles ul-
trajados, y que sabemos retar los
elementos más poderososj por sal
var los sagrados fueros del ho-
gar y de nuestra seguridad per-
sonal.
Una poca más de constancia y
abnegación, algo más de liberali-
dad, y los céntimos empleados
en la defensa de Gregorio Cortés
serán recompensados centuplica-
damente, estableciendo, si triun-
famos, un precedente victorioso
que asegurará nuestra represen-
tación civil en ci Estado de un
un modo decisivo y honroso.
Pero si por un acto de desalien
to y desmoralización se pierde la
causa de Cortéz, sus consecuen-
cias funestas obrarán sobre todos
nosotros, pues no habrá un solo
americano que vea en nosotros
una personalidad digna de ejer-
cer los derechos que las leyes
nos otorgan, puesto que ni en un
esfuerzo supremo hemos logrado
establecerlos; y, de consiguiente,
nos vejarán con mayor escarnio,
y seremos el juguete de sus odios
y arbitrarias venganzas.
Importa, pues, salvar la causa
de Cortéz pues de ella depende
nuestra seguridad personal en el
porvenir y el respeto á nuestros
hogares, los cuales no deben pro-
fanarse por un acto de arbitra-
riedad, como sucedió en el arres-
to de Gregorio Cortéz, sino por
causas justificadas y órdenes ju-
diciales escritas.
Compatriotas: esperamos que
prosigáis remitiendo fondos pa-
ra sostener la defensa de Corws,
pues no tardará mucho en com-
parecer otra vez este eti juicio.
De consiguiente, teniendo á mano
vuestro valioso contingente, ten-
drómos fé en afrontar cualquier
evento y en hacer llegar los ecos
de la justicia que nos ampara tos
ta los más altos tribunales del
b do.
m
.~JÍ
'm
Lista de oont
m
Mí
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 16, No. 724, Ed. 1 Thursday, July 16, 1903, newspaper, July 16, 1903; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth193227/m1/1/: accessed April 23, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.