Texas Gulf Coast Register (Corpus Christi, Tex.), Vol. 2, No. 9, Ed. 1 Friday, June 23, 1967 Page: 3 of 8
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Friday, June 23, 1967
THE GULF COAST REGISTER
Page Three
Este es el mes de (as
novias, y como yo ton go
muchos amigos y mis ami*
gos tienen hijas, sr'""apre
me paso el mes todo en1 o-
dado.
Ayer fui a una boda muy
hermosa que tuvo lugar en
Laredo. /\e hermosa no
por el lujo, ni por el
numero de madrinas, sino
por su sentillez. La novia,
■ vestida de Hanco se veia
W preciosa. Su vestido era
muy senciito y no liamaba
la atencion a si mismo
sino acentuaba la belleza
de la novia. La
acompanaron at altar, solo
su padre que la fue a en-
tregar, y "u dama de hon*
or.
El r.ovio ti irtbien se veia
muy simpatico con su trajc
azul obscuro y bu clavel
bianco. A el lo acompano
solo su hermano, quien
tarn hi bn t’rvio de testigo
en la ceremonia.
*
4 COMO NO habia mu-
.has damas al rededor de
los novios, todos en la igle-
sia pudimos ver bien a los
novios y de veras presen-
ciar las ceremonias que los
unieron por vida.
Las arras y el lazo se
colocaron cerca del altar
antes de la Misa y no hubo
necesidad de que hubiera
padrinos para esto. Todo
salio muy bien; y yo, de
mi parte, prefiero una boda
como esta a una boda que
resulte en exhibieion de
estilos mas que en la ad*
Jt ministration dee este noble
■■ sacramento.
La reception tambien fue
sencilla. Se sirvio pan de
polvo y cafe o chocolate.
Todos los invitados pudie-
ron felicitar a los novios y
tomar su reiresco sin mu-
cho inconveniente y se fue-
ron muy contentos a sus
negocios. No hubo ni comi-
da, ni cena, ni baile; pero
todos nos fuimos contentos.
HASTA AHORA mu-
chos de nosotros hemos
pensado que al casar a
nuest s hijos por la igle-
j,^sia tendriamos que hacer
r muchos gastos. Por eso,
hasta los hemos animado a
casarse nom&s por el civil
y a eome.izar su hogar,
fundado en el pecado. Esto
no es necesario.
Pensabamos que la boda
en la iglesia requiere pad-
rinos y madrinas, damas y
sus companeros, todos vesti-
dos de lujo. Todo lo que
requiere son dos testigos y
la presencia del sacerdote.
No requiere nada especial
en cuanto al vestido. Pue-
den vestirse los novios tan
sencilla o lujosamente
^como ellos quieran.
Mas que todo, creiamos
que al casar a nuestros
hijos bien nos veriamos
obligados a dar comida,
cena y baile para quedar
bien con la gente. No hay
ningun requisito como este.
Es muy Bificiente tener
una pequena reception,
pero ni esto es necesario.
VEAMOS BIEN que lo
importante es el sacramen-
to que es muy necesario
para la felicidad de los
novioa y el establicimiento
^jfde un hogar fundado en el
v amor de Dios y bendito por
su divina presencia. Todo
lo demas sale sobrando.
PACO
Prelate Speaks
To N.D. Alums
Notre Dane, Tnd. — The
lessons of the Second Vati-
can Council are relevance,
commitment, and fidelity,
Archbishop Paul J. Halli-
nan of Atlanta told fellow
University of Notre Dame
- alumni Sunday tiune 11)
at a reunion Mass on cam-
pus.
Preaching in Sacred
Heart church. Archbishop
\ Hallman. who was grad-
uated from Notre Dame in
1933. said: "The world will
not be saved in the pulpit
nor m the sanctuary: it will
be saved on Main Street,
Wall Street. Broadway,
and ;n the suburbs and
inner city."
Unless the Church is
f related to men and women
in the marKetplace, it can
have no meaning, he said.
vtintu
I
i
...........................................................................................................iimummim«niiiitninmiiMUIIUilimM|
La Dignidad del Matrimonio j
Ayudan a las Clarisas
Este comite sc ha formado para ayudar a las
monjas Clarisas de bianta Clara en Corpus Chris-
ti- Al momento hacen preparativos para una bar-
bacoa que se veriflcara en lo Academia de Cor-
pus Christi el 6 de agosto. De izquierda a dere-
eha, en la fob \ se encuentran la Sra. de Jose
Gonzalez, Juan Rosales, Arturo Casillas, Pete
Burgess, Raul de la Rosa, Roberto Amaya y la
Sra. de Juan Rosales. (PHOTO - YVONNE’S)
Orocidn de los Fieles
2 julio 1967
OREMOS — Jesus nos dice que estemos
listos para cumplir la voluntad de Su
Padre. Pedimos por la fuerza y energ-
la para hacerlo.
1. Por nuestro Santo Padre y los obispoa
del mundo, para que sepan distinguir
t -tre verdaderos y falsos profetas,
pedimos al Senor:
jSenor, oye nuestra oration!
Por los oficiales civiles, que promuevan
la justicia para todos y as!
establezcan paz local e international,
i. jdimos al Senor:
;$efior, oye nuestra oracidn!
3. Por nosotros mismos, para que
produzcamos el fruto de una vida
verdaderamente Cristiana, pedimos al
Senor:
jSeftor, oye nuestra oracion!
Por nuestros jovenes, para que sean
fieles a su dignidad de hijos de Dios,
pedimos al Senor:
jSehor, oye nuestra oracion!
Por los pobres y las que sufren perse-
cution, para que no caigan victimas
de los que proponen soluciones no-
Cristianas, a sus problemas, pedimos
al Senor:
; Sen or, oye nuestra oracion!
6. Por los fieles difuntos, (especialmente
por ), para que gocen de la vida
eterna, pedimos al Senor:
j Senor, oye nuestra oracion!
Dios, Padre Nuestro, dahos la luz para
saber tu voluntad y la fuerza para cum-
plirla. Por Cristo Nuestro Senor.
iAMEN!
Canadians Set
New Aid Group
Ottawa — A new organi-
zation has been formed
here to carry out a Cana-
dian Catholic fund-raising
campaign to provide aid
for developing nations.
Addressing the first
meeting of the hoard of
governors of the group,
called Canadaide, Arch-
bishop Joseph-Aurele Plo-
urde of Ottawa described
poverty as the "No. 1 prob-
lem” of the modern world.
The board, composed of
19 lay people and two
Archbishops, held a day-
long session to work out
future plans.
The group is the result
of a recommendation by a
committee of the Canadian
Catholic Conference, the
organization of this coun-
try’s Bishops.
Por la Hermans Carmen
Nunca se repetira bas-
tante la importancia que
tiene para el bienestar de
la sociedad, el Leccnocer y
respetar la santidad y la
aita dignidad de la fatmlia
y por In tanto del matri-
monio. que es el funda-
mento de esta. Porque lo
saben muy bien, el mundo
y el demonio, (y el comu-
nismo) no ban perdonado
ningun medio para desa*
creditarlo y destruirlo.
Por espacio de casi dos
siglos se han ido desarrol-
lando cada vez mas, ideas
falsas, falsas doctrinas que
atacan, no solo la santidad
sino la misma existencia
de ese nucleo sobre el que
descansa la sociedad en-
tera. La juventud de hoy
crece empanada de estas
ideas.
Los matrimonios jovenes,
v los que ya no son tan
jovenes, sobre esas mismas
ideas se hicieron en mu-
chos casos. Y las verdades
cristianas quedan olvidadas
o se miran como ar Lcu-
adas, cuando es verdad que
fuera de ell as no hay feii-
cidad posible.
UNO DE LOS ER-
BORES mis extendi dos, y
posiblemente el mas perju-
dicial, es la afinnacion de
que el matrimonio es un
contrato entre hombres y
que por lo tanto, los hom-
bres pueden legislar como
quieran y hacer y deshacer
a su gunto. Desprovisto asi
de su origen divino y de su
dignidad, queda esta insti-
tution en manos de los que
quieren destruivla y que-
dan ellos fibres para espar-
cir los demas errores.
La Iglesia sin embargo
no ha perdonado ocasibn ni
esfuerzo por demostrarnos
lo contrario a traves de los
siglos. Basada en la Escri-
tura y siguiendo las
ensenanzas de sus grande
teologos, como lo fueron S.
Agustin y Sto. Tomas de
Aquino, no ha dejado de
insistir en que fue Dios
mismo El que instituyo el
matrir..onio ya al principio
de la humanidad y que
despues, Cristo mismo lo
revistio de una dignidad
extrema elevandolo a la
categoria de sacramento de
la Nueva Ley.
LOS GRANDES Papas
Leon y sobre todo, Pio XI,
en su enticfica Casti Con-
nubii: sobre el matrimonio
cristiano precisamente, in-
sistieron sobre esta verdad.
"Repi tamos, como una
doctrina fundamental e
inviolable que el matri-
monio no ha sido instituido
o restaurado por el hom-
bre, sino por Dios; no fue
el hombre el que hizo las
leyes que lo oonfirman, lo
fortalecen y lo eleven, sino
Dios, el Autor de la natu-
raleza y por Cristo Nuestro
Senor, por quien la natura-
leza fue restaurada, y por
lo tanto, estas leye^i no
pueden ser sujetas a
ningun decreto humano ni
a ningun pacto contrario,
incluso de los esposos
■ mismos.”
EN ESTA doctrina, clar-
amente expuesta por Su
Santidad Pio XI en la enci-
clica citada tenemos la
base para apoyar nuestra
creencia sobre la Santidad
del matrimonio y la inmu-
tabilidad de sus leyes que
no pueden ser cambiadas a
capricho o para mejor ser-
vir el ogoismo, la debilidad
o la falta de l-esponsabili-
dad de los hombres.
Para los que quieren ver
la Iglesia al dia y piensan
que estas doctrinas pueden
estar a' ticuadas, seanos
permitidv, decir que el
Concilio Vaticano II, no se
desvio un milimetro de la
linea traditional de la Igle-
sia en esta materia y que
en su documento llamado
"Constitution sobre la Igle-
sia” se ocupa de este asun-
to con palabras que calcan
el pensamiento de los Pa-
pas anteriores.
"Porque Dios mismo es el
autor del matrimonio, y lo
doto con sus varios benefi-
cios y propositos. Todos
ellos de una importancia
decisiva en la continuation
de la raza humana, en el
desarrollo personal y desti-
no eternc de todos los
miembros de la familia, y
en la dignidad, estabilidad,
paz y prosperidad de la
familia misma y de la so-
ciedad entera ”
PERMtTASENOS pues
insistir una vez mas en el
punto que a traves de es-
tas column as hemos queri-
do hacer claro. La dignidad
y santidad del matrimonio
y su elevado origen lo po-
nen. a cubierto de las man-
ipulaciones de los hombres
y deben dar a los cristi-
ano? la seguridad de la
poaibilidad de seguir sus
leyes, como impuestas por
la inmensa sabiduria de
Dios, que conoce las dos
cosas, las necesidades de
. los hombres y su debilidad.
Al mismo tiempo, deben
estar tambien seguros de
que no les faltara la ayuda
de aquel que mejor que
nadie les comprende.
Domingo VI Despues de Pentecostes
Ex President* Mexicano
Reel be Sacra mentes
DOMINGO VI DESPUfe
DE PENTECOSTES
Texto evangelico:
MC., VIII, 1-9
EN AQUEL TIEMPO:
Como siguiese a Jesus
gran muche dumbre de
gente que no tenia que
comer, llamo a sus discipu-
los y les dijo: "Tengo
lastima de es
lastima de ese pueblo, pues
hace ya tres dias que estan
conmigo y no f'enen que
comer; si los man do eo
ayunas a sus casas se
desmayaran en t camino,
pues muchos han venido de
lejos.” Sus discipulos le
respondieron: "iComo, en
este desierto se pedria en-
contrar bastante pan para
dar de comer a tanta
gente?” El les preguntb;
"^Cuantos panes teneis.”
"Siete”, dijeron, , Entonces
ordeno al pueblo que se
sentara en el suelo; des-
pues tomo los siete panes,
dib gracias a Dios, los hizo
pedazos, los dio a sus disci-
pulos para que los distri-
buyesen, y los distribuye-
ron al pueblo. Tenian tam-
bien algunos pececilios; los
bendijo y los mando tam-
ben distribuir. Todos los
que alii estaban comieron
y se hartmon, y se lleva-
ron siete cestas llenas de
pedazos. Eran, aproximada-
mente, cuatro mi! los que
comieron, y Jesus !os des-
pidio.”
HOMILIA
Por el Padre
Pablo Ozaeta
Iglesia de Nuestra
Sehora de Lourdes
Zapata, Texas
No conocemos, a ciencia
cierta, el lugar donde tuvo
realization el milagro nar-
rado por el evangelista
Marcos. De una manera
vaga llegamos a situarie
en el lado oriental del
lago, en algun lugar al
suresta de Betsaida, en
una regibn poco poblada,
llamada, en aquel entonces
Decapolis.
La turba habia seguido a
Jesus al este del lago, y
aunque muchos habian
venido con provisiones, las
Por la Hermann
M. Matthew, I.W.B.S.
"Levantense y vamonos
porque el que me traiciona
ya esta cerca.”
Jesus, nuestro Senor,
todavia estaba diciendo
estas palabras cuando llego
Judas. Judas se adelanto y
beso a Jesus diciendole,
"Maestro, Maestro!” Jesus
mirb a este apostol que se
habia convert ido en traidor
con mucha tristeza. Judas
habia besado a Jesus por
que el les habia dicho a
los so Id ados que prendieran
al hombre que el besara.
El beso sirvio como seha
para los so Id ados para sa-
ber cual era Jesus. Jesus
le '■ dijo luego a Judas,
"i,Judas, me traicionas con
un beso?” En seguida,
nuestro Senor enfrento a
los hombres armados con
palos y garrotes.
"l'A quien buscan?” les
pregunto con voz clara y
serena. Los hombres res-
pondieron, "A Jesus de
Nazaret.” "Yo soy.” Al oir
su voz los hombres se
cayeron como si hubiera n
sido heridos por un rayo.
Esta caida debia haberles
hecho comprender el poder
de Jesus. Con una sola
palabra Jesus podria ha-
berlos derrotado pero El^
escogio cumplir el desea de
su Padre. Su Padre lo bab-
.ia mandado a sufrir para
salvarnos y asi que Jesus
se dejo tratar como si
fuera un criminal.
AL VER los apostoles
que Jesus habia sido torna-
do presco por los soidados,
se asustaron mucho y tra-
taron de escaparse rapida-
mente. Se portaron como
cobardes y dejaron a su
Maestro solo.
Jesus fue llevado hasta
el sumo sacerdote, Caifas,
para ser juzgado. Alh fue
acusado de tantas cosas y
nuestro Senor no era cul-
pable de ninguna. Durante
todas estas acusaciooes fal-
sas, Jesus no decia ni una
palabra Ante este silencio
de Jesus, Caifas se puso
muy enojado. Desesperado
por este silencio, Casfas se
puso de pie y le gritb a
Jesus, "jPor Dios, dinos!
ieres Tu el Cristo, el Hijo
de Dios?” Su voz sono.
esperaban la respuesta sin
respirar. Sabian bien que
si Jesus respondia que si,
que esto les daria una
razbn para matarlo. Con
esto podrian decir que
Jesus insultaba a Dios, que
lo consider aba su igual, en
fin que El biasfemaba. El
castigo de la blasfemia era
la muerte.
EN EL PROFUNDO
silencio de la corte la voz
de Jesus sono clar.i y
fuerte, "Tu lo has dicho.”
Esto era como si hubiera
respond ido: ”Soy el Hijo de
Dios, como tu dijiste,”
Luego, Jesus agregb, "Te
digo que vereis al Hijo del
homhre sent ado u la dies-
tra de la potencia de Dios.”
INMED1ATAMENTE,
todos empezaron a gritar
que Jesus debia ser con-
denado a muerte, porque
habia blasfemado hacien-
dose El mismo Dios. Escu-
pieron su rostro y lo hirie-
ron con sus punos — le
dieron muchas "trompa-
das”. Le vendaron los ojos
y le pegaron,
preguntandole quien le
htbia pegado. El resto de la
noche se paso igualmente
con todos maltratandolo.
Dehe haher sido peor que
una pesadilla. Jesus estuvo
rodeado toda la noche por
soidados que se burlaron
de El en toda forma posi-
ble.
habian consumido en un
perlodo de tres dias. Jesus
siente compasion de aquel-
la gente a causa del ham-
bre que veia en ellos. Si
solamente hubiesen acudi-
do a bl por la curiosidad
de ver milagros, probable-
mente no hubiera mostrado
la solicitud que demuestra,
pero habian venido a escuch-
arle docilmente y algunos
desde muy lejos.
POSIBLEMENTE los
discipulos se hubiesen sen-
tiod ofendidos si alguno
hubiese negado la miiagro-
sa sustentacion del pueblo
israelita cuando vagaba
por el desierto con Moises;
pero eso habia sucedido
mucho tiempo hacia. . . Y
es sorprendente, tambien
que los apostoles, que en
otra ocasion tuvieron parte
activa en la alimentation
milagrosa de 5,000 person-
as se muestren, ahora per-
plejos y, desamparados,
cuando Jesus trata, indi-
rectamente, de que den
ellos una solution a la
necesidad fisica de la multi-
tud..
Cuando despierta en ellos
el convencimiento de que
humanamente era imposi-
ble encontrar alimento
para todos, entonces es
cuando les pregunta:
Cuantos panes teneis? . , .
Siete. Despues de la con-
testation manda sentar a
la gente.
"Y tomando los siete
panes, dando gracias, los
partio, y dabalos a sus
discipulos para que los si-
rviesen. . .” Podemos pres-
umir que Jesus mirb hacia
el cielo, en accion de gra-
cias y que como cualquier
otro padre de familia, ben-
dijo los panes antes de
pasarselos a sus discipulos
para que los distribuyesen.
Kepartieron, tambien los
pescados, probablemente
una especie pequena; coci-
dos, salados y secos, proce-
so que los conservaba por
largo tiempo, y todos tieve-
ron suficiente para comer.
Segun la costumbre judia
el numero de personas cor-
responde solo al de hom-
bres, pues, no contaban ni
mujeres ni ninos.
BIEN POCO fue lo que le
ofrecieron, siete panes y
unos peces, para saciar a
todo una multidud, pero el
suplio con su poder lo poco
que la buena voluntad habia
dado. Nuestro Senor conoce
lo poco que tenmos para ofre-
cer en situationes criticas,
pero recibe nuestra buena
voluntad en vez de ohras y
suple lo que nos falta. Aun
en las mismas relatione?
humanas no se trata de lo
que so da sino de como se da.
El amor suple la cantidad y
calidad.
A Jesus no se le sigue
por egoismo, pensando en
el premio. La muchedum-
bre, remunerada por su
fatiga y ayuno le sigu»
por desbo de verdad. Jesus
no les ofrecio exquisiteces
sino comida nutritiva. Este
pan era figure de aquel
otro pan: la Eucaristia.
LAS EXQUISITECES
no van con Cristo, ni con
la justicia social. El derro-
char lo que no es nuestro
es un cargo de concientia y
nosotros somos usufructu-
arios, no duehos, de los
bienes que Dios pone en
nuestras manos "Que Cris-
to este en tu mesa” dice
San Juan Crisostomo,
"como huesped de honor.”
Y ese huesped es enemigo
de la inmoderacibn y el
egoismo. Su presencia es-
piritual debe traeri.os la
mente a sus otros amigos,
los pobres. . . .
La moderation en la
comida y bebida es una
lucha y no muy facil, a
veces, segun cada uno
podria confesar. Una peni-
tencia verdaderamente
heroca, practicada por al-
gunos Santos ee comer sin
queja la comida que se nos
presenta. No son las
grandes heroicidades las
que demuestran el amor,
las pequehss y cotidianas
dificultades son las que
fabrican santos.
Ciudad de Mbxico. —
<NC) — Adolfo Lopez Ma-
teos, presidents da la Re-
pub! ica Mexicans desde
1958 hasta 1964 retibio los
ultimoa sacramentos de la
iglesia, habiendo sufrido
una seria hemorrhagia cer-
ebral. Ademas retibio visi-
tas del Revssmo. Miguel
Dario Miranda y Gomez,
Arzobispo de Mbxico, y del
Revssmo. Luigi Raimondi,
delegado de la Santa Sede
en. Mexico.
Se obaervb local mente
que si algun oficial civil
habrla recibido los sacra-
mentos aqui, no se ha dado
a saber al publico. Aunque
tiene leyes encontra la re-
ligion la Constitution de
Mbxico, el 94% del pueblo
es catolico y recientemente
el eatado y la iglesia han
cooperado bien.
Sr. Jeanne Francis
Attends Workshop
Sister Jeanne Francis,
president of Christopher
College of Corpus Christi,
is in Austin attending a
College Administrators
Workshop at the Universi-
ty of Texas. The two weeks
session, which began Mon-
day, June 19, features in-
formation on campus mas-
ter planning and building
programs for private and
public junior coMeges.
Hermanos en Cristo
Por Humberto Echevarria
No cabe ia menor duda que si comparamos los tiem-
pos anteriores con el presente Uegaremos a la conclusion
de que hemos progresado notablemente en lo que se re-*
fiere al orden social.
Indudablemente que la humanidad crecio a pasos
agigantados en lo intelectual y por ende en el oampo
industrial. Las comunidades primitivas tenian limitadas
sus aspiraciones dentro de an estructura social y dentro
de su fase, a la cual pudieramos llamar rudimentaria, se
podian notar fenomenos que si no denotaban un avance
industrial, al menos nos daban lecciones de convivenda
social y de moral. La familia era considerada en las tri-
bus primitivas especialmente en el llamado Nuevo Mun-
do como algo digno del mayor respeto y consideratidn,
LOS CONSEJOS de ancianos, donde la voz de la
experiencia era la carta magna que regia a esas insti-
tuciones, eran ejemplares en cuanto a dec) si ones de im-
portancia se refiere.
Como todos sabemos los pueblos primitives creaban su
religion ante la presencia de lo ignorado y desconocido.
No podin negar con su luz natural un algo re natural
como por ejemplo en las Anti I las mayores que llamaban
al Dios bueno con el norabre de "Mabuya” y al espiritu
del mal "Atabex.” Sus enmpetentias olimpicas las cuales
no faltaban en estas tribus, eran ofrecidas at Dios bueno
para recibir su bendicidn. Asi procedian con les cosechas
y la pesca. O sea que en todo acto presidia el Dios qua
ellos habian co^ctbido y cual le deban respeto y
veneration.
UN DIA Ilegaron los descubridtres y se opero la gran
revolution. El egoismo y la s* 1 idn matdron cuanto
habia de hermoso en lo ru '-..it?,.io de sus vidas y
vino una reforma con sus lac j y : erjuitios, que hemos
padecido por siglos.
Dentro de esta revolucion donde se puede citar el
exterminio total de razas indias como por ejemplo los
"Siboneyes” se perpetraron los mas infamantes ultrajes
de orden moral y humano.
Aunque desgraciadamente la mayoria de los conquis-
tadores tomaban la Santa Cruz como instrumento de sus
conquistas existia un absoluto olvido de Dios y un des-
medido afan de lucro. Estos hombres buscaban la
ahadidura y olvidaban el reino de Dios y su justicia.
Continuara..
i
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Gough, William. Texas Gulf Coast Register (Corpus Christi, Tex.), Vol. 2, No. 9, Ed. 1 Friday, June 23, 1967, newspaper, June 23, 1967; Denver, Colorado. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth833717/m1/3/: accessed March 29, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; .