El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 233, Ed. 1 Saturday, September 16, 1893 Page: 1 of 4
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'Caudillo de la Ifjdepeijdeijcia l<Iexlcar)a,
MIGUEL HIOPLGO Y COSTILLA.
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etf el 83 aijiveísaiio de la lJ?def>ei?dei?cia de lylexico.
Vi
Glorioso y denodado campeón
de I independencia de México
Reciba en este dia ta venerable
spnkbrt el tributo de tenor y gra-
titud de cuantos se enorgullecen
de tener sangre mexicana, de to-
dos Jos que nacieron en la tierra
bendita que regaste con ta san
gre, y de todos cuantos aman la
libertad y él progresa
Cuando emocionados por legi
timo orgullo, recordamos los he-
chos heróioosque llevaste á cabo,
aquellos que ta ejemplo ftüso bro-
tar, la dilatadísima serie de ejem
píos dé hidalguía y arrojo que
siempre nos dieron centenares de
ilustres mexicanos, la singular
belleza de nuestra patria, las ri-
quesas sin cuento, la virtud ange
lioal de sus mujeres y el arrojo
de sus hijos; ta figura augusta y
venerable es la primera que sur-
¡M.
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m
ss-Xs,
K 51
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m
D. MIGUEL HIDALGO
Y COSTILLA.
En los primeros silos del siglo
XIX, el poderoso Vireynato de
Nueva Espalla resintió los golpes
sufridos por Espafia en sus guer-
fagloeos y franceses, y
su lejanía de la Península
le impedia conocer con
la debilidad de la monar-
no sucedió lo pro-
pio oon el espirita de libertad que
tagftó
al apartado virei-
en-
Verdad es que en esa época la
gran mayoría de los espartóles,
y beneficios, uststis montada 41a
antigfia y prefería si absolutismo
obedecía i su propio interés que
.que esto
• para sostener el
Todos ssbemos los episodios de
la lucha memorable emprendida
por Don Miguel Hidalgo y Costi-
lla: todos admirsmos su primera
marcha A San Miguel el Grande;
su entrada en Guanajuato; la ba-
talla del Monte de las Cruces; su
avanse glorioso hácia la capital
del pais esclavizado; el desastre
de Calderón; su prisión, y su fu-
silamiento en Chihuahua; mas jar
más podremos encomiar y agra-
decer al inmortal Hidalgo, la per-
severancia y energía que demos-
la conspiración
de Dolores, y una ves iniciada
este lansarse al frente de 80 hom-
brea armados de hoces y garro-
tes, cuando todo, absolutamente
todo estaba perdido, una ves que
el gobierno español se hallaba
enterado de sus planes
La té inquebrantable que alen-
taba al insigne patriota, hiso que
A MAiW aumentara en
SU pqch*\ y ivwnpyonH Uiuki qm
si no aprovechaba aquellos
mentos; él y sus
de nueva
traición, electrisó oon su
teas A los abatido* patriotas y en
esa sublime noche del mee de 8ep
IffMt
en el
¡Viva Méxioo! exclamó D. Mi-
guel Hidalgo, y al de w
millares y millares de
por un débil
ron gran número de nativos; dee-
pues, cuando se convencieron de
la fuerza alcanzada por el inmor-
tal flaudiilifi. apelaron Atraiciones
é hicieron rodar la esbesa del no-
ble libertador; y por último, y
como siempre sucede, la noblesa
triunfó de la inmoralidad y tira-
nía. y las generacionee elevaron
un monumento al fementido y al
villano.
Triste suerte la de loa grande*
hombres! Durante su vida luchan
oon la pobrcaa y el desprecio; su-
fren oon el espectáculo de tira-
nías y bajezas:
J
la sagrada o-
bra que les dicte su
caen generalmente en m—de
loa tiranos y su noble mirada no
puede aun gosar oon la realiza-
ción de sus ideales.
El cura Hidalgo será siempre
para loa mexicanos la figura mas
amada de su historia; no por que
loe otros invictos oaudiÚoe mexi-
el olvido; nada
de eeo, sino porque esss gloriosí-
simas sooianes que llevaron A
cabo los eompefleros de Hidalgo,
tal ves no las hubieran realizado
si al augusto no hubiera
pronunciado el grito de Dolores,
fué quien hiso heróioas
ésas varoniles almas y les dió
y
dá tan
legítimo orgullo A todosios mead'
LOS HEROES DE LA
INDEPENDENCIA.
En la prolongada lucha dedies
silos sostenida entre mexicanos y
realistas, surgieron figuras dig-
nas de loe tiempos beróioos de
Grecia. Entre ellos mereee el pri-
mer lugsr la del cura D. JoeéMa.
Morolos y Pavón, hombre verda
conocimientos militares y bisar-
ría incomparable, quien eneente-
nares de batallas y combatea asm
bró el terror entre los i f elistas' y
TiaiflTfttT-
sa deCuautlaes'dignade comparar
se oon las mas grandes hsssñss mi
litares,y en ese dia comprendieron
los partidarios del sbsolutismot
que esto no podía ya dominar mas
tiempo en México. A Don José
Ma. Morolos le sstaba también
destinado A morir en manosde
El SI de Mano de 1811,fueron
aprehendidos en Arta tita de Ba-
jan, Coahuila, por el traidor Ig-
ron A baleaos al pecho de aquel
titán mexicano
•Don Tg—ni* Allende, es tsm-
bien de los hombees cuya me-
moria no olvidará él pueblo mu-
sido el compañero de Hidalgo,
energía incomparable en Isa épo-
trágico fusilamiento en Chihua-
hua, le reservarán pava siempre
los tributos ds la tama y da la
¿Qué diremos de Don Nicolás
l|n-
privile-
«i la
ge A nuestra mente y nuestro oo-
raaon nos dios: Todo eeo lo debe í*
A Hidalgo, pues sin sus sacrifi-
cios, sus heróiess sccionss, y su
glorioso martirio, no tendríamos-
patria y esta hubiera permane-
cido largo tiempo esclavizada al
yugo europeo.
¿Qué tributo digno de tas he-
chos podremos presentarte, in-
signe Hidalgo? Ninguno serA me-
jor que el ofrecido por nuestm
gratitud, pues de ella solo pueden
brotar sentimientos generoeos, y
ar*m<nyi^n |1 calor de «llot tttS
preclaros hechos, entonces podre-
mos todos los mexicanos encon-
traren tus inmortales ejemploa
de noblesa y patriotismo, el deseo
y la perseverancia en la sagrada
tarea de vivir y morir por la pa-
tria que nos legaste.
dies a&oe de la guerra y vió <
perecer un A uno todos su
paneros, mas eeo no amedrentó
al patriota y tuvo por fin el de-
leito de ver libre A su patria ido-.
Guadalupe Victoria, Abaoolo,
Mina, Matamoros y Rayón, son
héroes que merecen igualmente
el culto apasionado de nuestra,
gratitud, igualmente que loe Bi-
llaree de oscuros y denodados eol-
queeebatieron por lapa-
tria, puee ee puede* .afirmar que
cada soldado era un héroe.
A noeotxoe loe que nacimos en
la
al pronunciar
que en aquella época
A
y A la feligresía de Cuitoso
un niño que
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du-
¡ Vivan loa héroee de la Inde-
endencia Mexicana! -A
HIDALGO.
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El dia 8 de Mayo de 175S en uar
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 233, Ed. 1 Saturday, September 16, 1893, newspaper, September 16, 1893; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth193027/m1/1/: accessed July 17, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.