El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 8, No. 340, Ed. 1 Saturday, November 16, 1895 Page: 1 of 4
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Lea U¿ la lista de Libros y
9 •> V > í.'r'. " :/í' '
sos precios, en la pagina 3*
PROPIETARIO,
PABLO CRUZ.
OFICINA) •
Calle de Matamoros 406.
SECCION POLITICA.
D. Juan Jf. Flores
y su Gobierno.
En las Municipalidades del Par-
tido de Tamazula, como Canelas,
por ejemplo, se estableció por
Clemente Espinosa, hermano del
Jefe Político,*el mismo sistema
de opresiones, exacciones y pi-
llaje.
En la Municipalidad de Tama-
zula, un indio llamado Agapito
Lizárraga, en complicidad con los
bandidos, permitía que éstos, á
raiz de sus fechorías eneraran á
embriagarse en las cantinas, de
donde resultaban rifias frecuentes,
y escándalos inauditos.
Júan N. Franco, feroz ladrón,
asesino, prófugo de la cárcel de
Tópia, procesado por haber in-
cendiado las propiedades del Sr.
Amador, como para hacer mofa
de tan respetable caballero, fres-
co' y orondo entró un día á beber
vino á una tienda situada en fren-
te de su casa. El Sr. Amador no
pudiendo tolerar que semejante
bandido se exhibiera con tan
inaudito descaro, en el acto dió
parte al Jefe Municipal, á las au-
toridades de Tópia y al Goberna-
dor Flores, diciendo que se en-
contraba allí Franco, y á la vez
pedía que se le aprehendiera. ¿Qué
fué lo que pasó entónces? Que el
Jefe Lizárraga sinchara su caba
lio y se largara por algunos días
para Agua Caliente, y que el Jefe
Político, el Juez y el Gobierno le
echarati tierra al negocio. simple-
mente por tratarse del Sr. Ama-
dor. .
Los atentados contra la vida-de
los ciudadanos por la autoridad
Municipal de Tamazula fueron
incontables: una noche Lizárraga
mandó aplicar la ley fuga en la
Quebrada de Guasimillas á un in-
dividuo que le era desafecto; fué
sacado de su casa por los asesi-
nos déla Acordada, le declararon
bandido, y amarrado marchó para
el lugar del crimen.
Los asesinos descargaron sus
rifles sobre la infortunada victi-
ma, y creyendo que habían eje-
cutado la obra con toda diligen-
cia, dejáronla tirada en el cami-
no.
Afortunadamente solo tres bala-
zos habían atravesado el cuerpo
de aquel infeliz, que herido como
estaba, logró desatarse las liga-
duras y llegar á su casa bailado
en sangre. Uno de los proyectiles
ae habla quedado en el cuerpo,
que oon facilidad logró extraer, y
mí herido de gravedad como es-
ae presentó al Jefe Lizár-
Uevando la bala, mostrando
i lesiones graves que recibiera,
iendo el castigo para los
que le dejaron imposi-
de poder trabajar el res-
días.
la Acordada desde luego
autor del siniestro
> Jefe Municipal, y como
del Gobierno, ese crimen también
quedó sin castigo.
En Tópia y demás Municipali-
dades todo el mundo llevaba pis-
tola al cinto, y era de rigor esa
arma en todas ocasiones. De esto
se originaban diarios homicidios,
y que una noche el Juez Lic. Je-
sús Alvarez, diera el inaudito es
cándalo ante la selecta sociedad
femenina de Tópia, de desnudar
su revolver en un baile y provo-
car con palabras las más soeces,
apoyado por los empleados det
Juzgado, al caballeroso é ilus-
trado Lic. Juan Avifia. para ase-
sinarlo.
Relajadas las costumbres en
todo el Partido por las mismas
autoridades ¿qué extraño era que
los más desalmados bandidos, sin
Dios ni Ley, se entregaran al pi
llaje y al asesinato?
^fcn esa época tuvo lugar el san-
griento asalto de los "Zapotes,"
en e! cual pereció Angulo, con-
ductor de los caudales de la negó
ciación de "Canta Ranas." y fué
robado y mortal mente herido el
benéfico extranjero Mr. Gilberto
Gurney, que hasta la fecha pa-
dece á resultas de la amputación
sufrida en una pierna.
Ese vergonzoso asalto, dió ma-
teria para que la prensa de Chi-
cago y San Francisco California,
deuigrara á nuestro país y á los
mexicanos, llamándonos cuando
menos, cafre , bandidos, etc.
Otro asalto no menos sangrien-
to, sufrió en su finca de Copal-
quin. el rico industrial D. Reme-
dios de la Rocha, el cual resultó
gravemente herido,
causando este hecho gran escáu-
dalo en los Estados de Durango y
Sinaloa. Uno de los criminales
fué aprehendido y llevado á Tó-
pia para ser juzgado; pero todo
en vano,porque á los ocho días el
criminal andaba libre.y de esta ma
ñera se le protegió la fuga. El Sr.
de la Rocha sufrió de parte del
Gobierno y de los representantes
de la justicia, la burla más san-
grienta, y hubo de someterse, im-
potente, á lo inevitable.
Manuel López Yepez, Rosendo
Chaires, Cruz Anzar, Jesús Chai-
des, Custodio Cárdenas, Rosario
Diaz, Fermín Cárdenas, y otros
criminales, se paseaban libremen-
te y acompañaban al Jefe Poli-
tico y al J uez á las frecuentes
francachelas que tenían como un
pasatiempo en Canelas. Allí se
entregaban al juegp de naipes, y
á los bailes lascivos.
En presencia de aquella tiranía,
con vista de tanta inmoralidad,
apoyada por D. Juan Manuel Flo-
res, un hombre de gran represen-
tación en el Partido, herido en lo
más sagrado de sus derechos, el
Sr. Eraclio Amador, secundado
por un grito de indignación de
todos los hombres de orden y de
empresa en Tamazula, se dirigió
á México á fines del ano pasado
é imploró del Presidente su inter-
vención para que el Gobierno de
Durango, destituyera á las auto-
ridades lpcales de Tópia y las pu-
siera A disposición de los Tribu
nales para ser juzgadas.
Las gestiones legales del Sr.
Amador y demás personas de va-
ler en Tamasula, solo fueron a-
en cuanto á que
no
robos, sus prevaricatos y demás
delitos han quedado hasta ahora
sin castigo.
Para escarnio de la moral y la
justicia, el cúmulo de acusaciones
presentadas contra el Juez y el
Jefe Político, allí están latentes
en la 15a Sala del'Tribunal, como
recuerdo de la odiosa inmorali-
dad que ha presidido á uno de los
altos poderes de la administra-
ción Flores.
El ex-jefe Potítico Miguel Es-
pinosa de los Monteros.tiene pen-
diente en el Juzgado de Distrito
de Durango, una acusación por
robo de los fondos federales en
Tópia, y el criminal vive muy
quitado de la pena en Canelas.
Es forzoso que la Federación
recobre esos fondos robados, Sr.
Lic. Rosendo Cordtero. No sería
Juez honrado el c,ue transigiese
con los ladrones.
Se ha acusado á Espinosa de
los Monteros de h&ber entrado á
saco con esos fondos, y es forzoso
comprobarlo castigando al crimi-
nal.
Hay que seguir con energía el
rastro de ese delito. Que cai-
ga el castigo sobre la cabeza
del delincuente sea quien sea, 1 lá-
mese como se llamare. Miguel A.
Espinosa de los Monteros merece
ser castigado.
Respetemos á 1¿>* enemigos po-
líticos; pero castiguemos á los
criminales del orden común ¡Jus-
ticia! sí, justicia!
Juan N. Luna.
El Lio - Molina y Sánchez.
Este conocido abogado de Pie-
dras Negras, se ha dirigido al
"Grupo Constitucional Reformis-
ta," de México, pidiendo su auto-
rización para fundar una sucur-
sal que secunde las tendencias de
aquella respetable asociación po-
lítica.
Conocemos al pueblo coahui-
lense, sabemos que es liberal y
ha derramado su sangse en de-
fensa de la Reforma, y jx>r lo
mismo ésta no peligra en aquella
parte del pais; lo que peligra es
la Constitución de 57, hollada á
cada paso por el déspota Presi-
dente Municipal Fructuoso Gar-
cía, que pisotea las garantías de
los ciudadanos, consignándolos
al servicio forzado de las armas
unas veces, otras aplicándoles la
ley tuga ó imponiéndoles el cas-
tigo cruel é inhumano de tenerlos
sin comer dias enteros detrás de
las puertas del cuartel del 129
Cuerpo de Caballería.
Combata el Sr. Lic. Francisco
Molina y Sánchez la tiranía im-
puesta por el Gobierno de Nuevo
León con Fructuoso García en la
Presidencia Municipal, y dará
pruebas de ser un verdadero libe-
ral y demócrata.
Todo lo que se aparte de esta
senda, es lo mismo que vagar por
los campos de Ubeda.
Honor A México.
El Dr. Liceaga presidirá el Con-
greso de Higienistas que se reu-
nirá en Buffalo el año de 1896.
Ue General menos-
Ha fallecido en San Luis Po-
«1 Oral, de Brigada Diego M.
D. Juan M. Florea en México.
El Gobernador de Durango se
encuentra desde hace algunos
dias en México, con el fin de ob-
tener la nominación de Goberna-
dor para alguno de sus amigos en
el caso de que el Presidente no
consienta más en su reelección.
¥
En el Estado de Durango reina
una exitación grandísima, y en
la probabilidad remota que D.
Juan Manuel ó alguno de los re-
trógrados de su círculo, sea el de-
signado, esto dará motivo á una
terrible convulsión política. Si el
Gral. Diaz no lo cree así, los sín-
tomas son demasiado visibles pa-
ra que se pretenda ocultarlos.
Vázquez del Mercado en Aguas-
calientes, y otros gobernantes,que
últimamenteahan bajado del po-
der por orden suprema han sido
menos malos, han durado menos
tiempo que el estólido gobernador
de Durango, hombre nulo, retró-
grado que no sabe leer ni escribir,
y es tau bárbaro como puede ser-
lo un caníbal de la Nueva Zelan-
da.
En el procedimiento de selec-
ción del Sr. Gral. Díaz debe de
elegir otra persona que no en-
cuentre valladar, ni resistencias
legales ó morales entre los Du-
ran gueños.
No es un grupo más ó menos
numeroso de descontentos en cada
pueblo deiEstado, solamente, lo
que se precipita contra la perma-
nencia de D. Juan Manuel Flores
y los suyos en el poder; es una
nueva éjioca con toda la fuerza
del destino y con todas las condi-
ciones de éxito.
Esto es ta n j>erceptible como
la evidencia.
; Abajo D. Juan Manuel!
Se hara la luz.
En el tenebroso asesinato del
periodista Olmos y Contreras, de
Puebla; pues según Gil Mus, ha
sido aprehendido uno de los com-
plicados en ese crimen, que ha-
bía logrado fugarse, y se llama
Fernando Martínez.
¿Qué dice de esto el Sr. Ernes-
to Mora, redactor de "La Cró-
nica" de La redo, el cual aseguró
en la Redacción del "Látigo."
que venía huyendo del Gobierno
de Puebla,que le perseguía teme-
roso de que descubriera á los ase-
sinos de Contreras, porque él
(Mora) conoce la trama de ese
delito? ¿Será cierto que Martínez
es uno de sus autores?
Que hable el Sr. Ernesto Mora,
sin ambajes.
La espada del Emperador Itur-
blde.
Con el documento de autenti-
cidad correspondiente, dice un
diario de México, ha quedado de-
positada en el Museo de Artille-
ría la espada que usó el Gral. A-
gustin de Iturbide, después de
consumada la Independencia.
La espada en cuestión, estaba
en poder del Sr. Bernardo W. Gu-
tierres de Lara, que fué Gober-
nador de Tsmaulipaa el ano de
1824, cuando fué fulisado en Pa-
dilla, Iturbide.
Se asegura que esU? misma es-
pada tenia al cinto el que fué Em-
AL "CRONISTA
MEXICANO."
Ni poco ni mucho hemos tenido
qué ver en el cacareado tema de
la repatriación, en el tiempo que
llevamos de formar parte de 1*
redacción de "El Regidor." Entre
el Director de este periódico J
"El Cronista," es punto menoa
que imposible la polémica, toda
vez que ésta ha llegado á perso-
nalizarse, razón para que el Sr.
Cruz no vuelva á ocuparse más
del asunto, porque se lo veda su
delicadeza periodística.
Nosotros, excentos de toda pa-
sión. y deseando terciaren la con-
tienda bajo el punto de vista pa-
triótico y científico, preguntamos
al "Cronista:"
¿Convienen á México los ele-
mentos disponibles de emigrantes
mexicanos que el Sr. Siliceo ha
convocado en Texas? ¿Tienen
esos emigrantes las condiciones
deseables de una inmigración
ventajosa? ¿El Gobierno me-
xicano ha tenido que ver de una-
nera directa en este asunto? ¿Si?
Pués á probarlo.
Such ú the question.
Juan N. Luna.
Honor merecido.
La Sociedad Bohemia de San
Luis Potosí, ha nombrado al bate
coahuilense Jacobo María A-
guikre para que la presida.
A tout Higneur, twt honeur.
Agitación.
En Durango se está sintiendo
con motivo de las próximas elec-
ciones para los poderes públicos
del Estado.
El popular Gral. Susano Ortís
es Presidente de un club político
que apoyará la reelección del
Gral. Díaz y presentará al pueblo
una candidatura liberal para el
poder Ejecutivo.
En torno del Gral. Ortiz están
reunidos todos los hombres pa-
triotas é inteligentes de la capi-
tal.
Los españoles están de malaa-
Un americano de Kentuky ha*
solicitado de los cubanos insur-
rectos la contrata de concluir con
las fuerzas españolas enemigas,
por medio de un explosivo de su
invento.
En la mayor mleerla.
Acaba de morir en Laredo, Ta-
maulipas, el Sr. Antonio P. Tre-
vino, que por muchos aflos de-
sempeñó el empleo de Canciller
en el Consulado Mexicano de
Brownsville.
El Sr. Trevino andaba casi des-
nudo, no tonta alojamiento^
dormía por las noches en la
cel de aquella ciudad, y en loa
timos uias de su vida, de lii
obtenía loe alimentoa.
cui
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 8, No. 340, Ed. 1 Saturday, November 16, 1895, newspaper, November 16, 1895; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth193054/m1/1/: accessed July 16, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.