La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 1227, Ed. 1 Saturday, May 25, 1918 Page: 3 of 8
This newspaper is part of the collection entitled: Texas Digital Newspaper Program and was provided to The Portal to Texas History by the UNT Libraries.
Extracted Text
The following text was automatically extracted from the image on this page using optical character recognition software:
Caballería..... carrancista
Per noticias procedentes de Laredo que acaban de recibirse y que se
relacionan con la información que publicó "LA PRENSA" opor\x=req-\
tunamente se sabe que el (¡ral. "caballerista" Ricardo C'ort»na> que co\x=req-\
metió el error de rendirse incondicionalmente. aceptando !a invitación de
Diéguez hecha a todos los que se rebelaron para que depusieran las ar\x=req-\
mas a tiuque de garantías acaba de .*er pasado por las armas.
V decimos que fué un errar esa trágica y costosa rendición por que es
un error cr^er en palabras de hombres que saben respetarlas como lo
acredita estt nuevo asesinato. qu<í de tal debe calificarse ei mencionado fu\x=req-\
silamiento.
' — ramn la OUe
Tristeza dolor. vergüenza >
publicamos. Auguran la prolongación indefinida de ias desgracias de la
Patria perqué después de crúnents como el que comentamos se pierden
las esperanzas de una paz próxima honorable. conciliadora que resta\x=req-\
blezca en nuestra infortunada República la armonía social y ia tranquili\x=req-\
dad.
La "caballería" carrancista ha quedad»; enfangada nuevamente. Es\x=req-\
to* procedimientos deslíale- y sanguinarios minan y desprestigian más
a! gobierno que una derrita militar pues ia misma fuerza de las armas
queda desprestigiada y la nicr.il y el decoro de la Administración nulifi\x=req-\
cados.
L«-> \ aliente- no asesinan dijo (.uiÜcrmc Prieto para salvar a Juárez
repitiendo una verdad averiguada. I'ues les fuertes y honorables tampoco
lo hacen de man* ra que el ;;>t <¡nat;: e> síntoma inequivtvcj de coliardia
v de debilidad.
Kl caso de que no.-» ocúpame*. no es por desgracia aisiau» en ci una..\x=req-\
cismo. La "caballería" carrancista cialn'ontt la d. lit'íjutz. lia sido
puesta en evidencia infinidad de vws. Di Penitencial ¡a de Guadalajara.
y ¡gué d>.'irnos!. tedas la» cárceks dt la República estado afest;.das
dt amnistiadas. .Muchísimos de los que regresaron al país con plena au\x=req-\
torización. inmediatamente fueron aprehendidos o desterradas o» ra \tz
y nu pocos de ios que acudieron al llamamiento para defender a la Patria
(!) fueron asesinados y recluidos en los presidios.
Tenemos que dolemos necesar ianvntt como mexicanas de esta au\x=req-\
s-encia completa del valor y de la caballerosidad.
Las proposiciones y promesas carrancistas son como la que acaba de
catarle la vida al General cabailtrista. Los pliegos de amnistía no tie\x=req-\
nen ningún valor: acuerdo^ dtl mismo Carranza en consejo de Ministros
y garantizados con la firma del más prominente de los generales carran\x=req-\
cistasf no han sido respetados; después de un fallo absolutorio de un Con\x=req-\
cejo de Guerra—y carrancista.—hombres tan inocentes y patriotas como
Gustavo Navarro han sido matados por González; y hasta periodistas co\x=req-\
mo Enrique Bonilla a quien mandó hacer desaparecer López de Lara y
Víctor David Delgado a quien mató Treviño son hechos elocuentes que
penen de relieve el humanitarismo el honor y la hidalguía dei carrancis\x=req-\
mo.
— ~ ''** '•»
La moral mas rudimentaria ei uitimu >uu — — —
de la honorabilidad y del humanitarismo tienen forzosamente que sintir\x=req-\
se heridla y enderezar a gritos !a voz contra semejantes procedimientos
para protestar y anatematizarlos.
No sabemos si será tiempo todavía de que el gobierno de Carranza
rectifique su derrota que vá por pendientes anfractuosas y al abismo del
deshonor y de la muerte. De todos miedos antes de que acabe de precipi\x=req-\
tarse en él. bueno es que recapacite que por ei stndero de la felonía de
lo-s rencores y 1«» odios iólo se vá al averno >in salida en que está escri\x=req-\
ta. como in la puerta del infierno que aterrorizó a Alinheri esta senten\x=req-\
cia sin apelación: "Dejad toda esperanza los que entráis"
La República está no sólo horrorizada sino cansada con tantos deli\x=req-\
tos y es menester que esto lo sepan y comprendan todos lo-- hombres que
st han adueñado del ^«aís.
\ resultas de tantos derramamientos de sangre tíe tan prolongadas
y estruendosas perturbaciones parece como que los mexicanos habernos
ant-stasiades les espíritus y ya sernos inx.nstbles e indiferentes a sucesos
como el que ahora comentamos.
En los aciagos días del "(«obierno" efímero y ridiculo di la "Conven\x=req-\
ción sin conformidades -in acuerdos y »in conveniencias" Eulaüo Gutié\x=req-\
rrez hizo circular una disposición encareciendo a los "generales" y hom\x=req-\
bies con mando de fuerzas y "ciudadanos arcrados". que respetaran la vi\x=req-\
da humana y se guardaran de hacer ejecuciones o acto» de "justicia." El
hombre inculto y rústico entrevio con claridad e! deshonor v las respon\x=req-\
sabilidades de la complicidad del mutismo. > por lo menos desaprobó pú\x=req-\
blicamente líís asesinatos ▼ las persecuciones. ^ esto lo hizo el hombre
rudo y primitivo del desierto y en medio de tumultos del hervor de las
pasiones j de la inseguridad que a él mismo amenazaba.
Todas estas consideraciones de conveniencia y de tstricta moralidad
debe tener en cuenta el gobierno carrancista para reparar los yerros que
s;a pc.-ible \ rectificar -íu rumbo sigzagueante qut vacila entre bárbaros
rigores que no son otra cosa que irritada debilidad.
El fusilamiento de Cortinas.—de quien no tenemos ni antecedentes—
«- por todos estos conceptos deplorable y anhelamos que no se repitan ca\x=req-\
sos de esa índole que deshonrarían no digamos al gobierno de los carran\x=req-\
1-is.ras. sino a una tribu de caníbales.
CHASCARRILLO
]
Muerto de hambre un jm-r roaes- j
tro de e-cuela va a la '.-asa ti.- un!
médico.
—¿Qui enfermedad tiene usted'. '
—Ten.s;o horribles dolores en <1
El doctor lo examino c!»:»*ni<la\x=req-\
mente y le dice:
—En e! estómago no tiene usted
r.nda.
—Va Jo ;t pin; por eso me <.!
TIROS AL BLANCO
PERROS QUE APRENDEN
Muy m-.nsito. *nuv callado
muy quitado de !a pena
rozando sus breves uñas
las reluciente? aceras
con sus latentes narices
oliendo a derecha e izquierda
como si en br -ca dr>: amo
por todas las calles fuera;
rozando al pasar con una
oümpica indiferencia.
lo* bajos de reales mozas
las curvas de hermosas hembras
! que por las calles de Jauja
¡ suelen llenar las aceras
asi poco más o menos.
según ¡o? diarios lo cuentan
m i'chaba hace algunos días
por la metrópoli mesma
i cierto can rico de carnes
chino de enormes orejas
| de ojos muy grandes y vivus
; de inteligente cabeza
I (no hay que negar a los perros
! <u dosis de inteligencia)
i de un total en fin que hacía
■ que más de una suave diestra
de mujer se deslizara
i sobre la hirsuta melena
! del can pues éste tenía
muy agradable presencia.
Y el nt-rro seguía de frente
como en busca de una presa
siempre muy vivos los ojo-;
y oliendo a derecha e izquierda
y atravesando calzadas
1 y jardines y plazuelas
y d> los barrios no limpios
se alejaba con presteza
rumbo a lñs calles del centro
i ir>mo >i tuviese urgencia ;
: de presentarse en Gambrínus
i o en El Globo o en cualquiera
i de los centros elegantes
en donde gentes inquietas
el desfilar de hermosuras
; calladamente contemplan
anexos a cualquier muro
metidos en cualquier puerta .
subidos en cualquier coche
pero siempre de manera
! de que a sus ojos no escapen:
la pet]Ui*nii(i tuuicia»
| la media bien restirada
! la sombrilla japones i¡jj
todo aquello que desfila
i para encantar a cualquiera...
Xufstro can como esos tipos
! arrimados a ias puertas
f también miraba el desfile
i de hermosas y ricas hembras
(N'c atreveré a decirles
' que ante las cosas aquellas
i "se le hiciese a;rua" el hocico;
' que mi observación no llega
Uin lejos. pero lo cierto
es que el perro a su manera
no perdía ningún detalle
de todas !.;í- ricas h.-robras).
De pronto pasó una moza
guapa joven y bi' n puesta
con sus piesitos muy breves
¡ con su talle de palmera
y en !a- manos qué sortijas
■ y en la sortijas. ..qué piedras
j llevando sujeto en una .
í de sus manos tan pequeñas
¡ un bolso de e-os muy ricos
en donde las pollas llevan
cuando son ricas billetes
para comprar una tiondi
mas que en 'os actuales tiempos
j en qje no hay papel moneda
: tan sólo monedas de oro
l lucientes las pollas ll?"an.
K¡ can olfateó la bolsa
de la susodicha ¡embra
!:; ••(■jiiú on sus mandíbulas
lanzó un rugido de fiera;
!;• polla alzando las manos
con susto soltó la prenda
y el perro sin detenerse
para contar la moneda
se lanzó por esas calles
. como alma que el diablo lleva
i Gendarmes boleros mozos
i todi s los que el caso vieran
Actualidades Extranjeras
EL KAISER EN JERUSALEM.
Trad. del francés par* LA PRENSA
La liberación de Jerusalém fué ce\x=req-\
lebrada en Parí? en Nuestra Señora
Varia? solemnidades han tenido lu\x=req-\
gar en Roma y en toda Italia pues
el Papa ordenó que fuera celebrado
en todas las iglesias del mundo. Va\x=req-\
rios servicios religiosos de acciones
de gracias tuvieron lugar también
en Londres en la catedral protes\x=req-\
tante de San Pablo y en la catedral
católica de Westminter. Con moti\x=req-\
vo de la liberación de la Ciudad Santa
publica el "Times" algunos curio
sos recuerdos de uno de los miem\x=req-\
bros de la Cámara de los Comunes
Mr. Spencer Leigh Hughes quien
tuvo oportunidad de asistir hace cer\x=req-\
ca de veinte años a la entrada de
-Fjqi[ Xoq 'uiuiKsn.iap R JJ oun|[ini)
da del yugo de sus aliados.
"Más de diecinueve años han tras\x=req-\
currido desde que tuve oportunidad
de ver al Kaiser entrar en Jerusalém
precedido de trompetas ruidosas y
rodeado de todo un "despliegue de
banderas" para hacer uso de una
frase que les e* familiar a lo.« reporters.
El espectáculo tuvo lugar
después del medio día del sábado 29
de Octubre de 1898. El extraño
peregrino entró a la Ciudad Santa
¡armado hasta los dientes escoltado
j por tropas y por la policía turca a ca\x=req-\
| bailo la que arrojó con violencia
a un lado a los indígenas que se a\x=req-\
í proximaban demasiado.
j "En algunas narraciones se ha di\x=req-\
| ¿ho que el Kaiser entró por la puer\x=req-\
I '.a de Damasco. Esto no es exacto
Para complacer a su huésped imperial
los turcos practicaron una bre
cha en ios antiguos muros de Jeru\x=req-\
salém con el objeto de evitarle a
Kaiser que tuviera que hacer un rodeo
y ello por un barrio más oien
de-agradable—ultraje que deb'.- ha\x=req-\
berle parecido altamente satúfacto\x=req-\
rio desde el punto de vista de la
' Kultura". — El Kaiser se había
vestido con un traje de Cruzado
igual al que se ven en las pantomi\x=req-\
j mas con el casco el manto de se!
tia y los demás atributos conocido*
¡Aparentaba encontrarse en un esta\x=req-\
j do de verdadera exaltación y saluda\x=req-\
ba con una precipitación casi epi\x=req-\
i lé'ptica. Producía la impresión de
un hombre absolutamente convencido
ile haber entrado en Jerusalém por
Pata ii la 5a; Col. 5a.
I se lanzaron tras e! perro
I perc éste como una flecha
i y avanzando más de fijo
[ que en fuga Pablo Carreras
muy pronto se puso en salvo
con la bolsa bien repleta
de polvo fino perfumes....
y relucientes monedas.
El caso es completamente
verídico pues la prensil
del señor de Cuatro Charcas
lo relata y lo comenta;
pero en el sucedimiemo
nada hay que* valga la pena:
¡os perros que entre cirqueros
se han pasado su existencia
como a diario a todas hora?
únicamente contemplan
hombres que lanzan maromas
hombres que brincan ¡a cuerda
chicos que saltan el aro.
chicas que andan de cabeza
cuando nadie lo imagina
ni ellos mismos se lo esperan
ya resultan más cirqueros
que toda la bola aquella.
Los perros que hay hoy en Jauja
ya solamente contemplan
asaltos "incautaciones"'
robos de muchas maneras
y es claro el ejemplo cunde:
ya hasta los perros operan'...
.. .CHANTECLER.
¡POLITICA MENUDA
El señor Lilis G. Soto tuvo hace
unos cuantos días la pobre ocurren\x=req-\
cia de dar en la "Plaza de el Toreo"
de la ciudad de México una confe\x=req-\
! rencia que versó sobre este tema:
"Reconstrucción Nacional".
i ¡Ni las moscas se pararon!
i ¡Claro! ¡A quien se le ocurre!
1 .Si en lugar de eso el señor .Soto
habla sobre "Destrucción Nacional"
la entrada hubiera dejado tamañita
a las de las funciones de beneficio do
Gaona pues el propio don Venus\x=req-\
tiano hubiera mandado separar barre\x=req-\
ra numerada y hasta la hubiera he\x=req-\
cho de mono sabio para llevar vasos
de agua al orador.
¡Lo que es no conocer la psicolo\x=req-\
gía de los pueblos y de los gobier\x=req-\
nos!
Según los datos estadísticos que
publica "Excelsior" en el ejército co\x=req-\
rranclán sobran "nada más" que dos
mil trescientos ochenta y un generales
siete mil y pico de coroneles y
el d«ble de oficiales de todas las
graduaciones y a lo que parece el
gobierno del "poilu" Don Venus no
sabe qué hacer con ellos.
¡Pero hombre! Habiendo tantas
tierras fértiles que están pidiendo a
gritos (¡ue laí trabajen y siendo tan
conocedores del arado y del azadón
y (ie la pala esos aguerridos jefes
se necesita ser ex-Primer Jefe .para
no resolver la cuestión "agrícolamen\x=req-\
te!"
Yo en lugar ue uon v enus j ¿i ^
estaba diciendo a Castro que expidie\x=req-\
ra un decreto de este pelo: ^Dispone
Ja Secretaría de Guerra que el Primer
Regimiento de la Legión de Honor
marche a los potreros de Taji
maroa a ha^er una campaña bajo el
siguiente plan: los generales en or\x=req-\
den de batalla se dedicarán a arran\x=req-\
car zacate hasta que la tierra que\x=req-\
de como la palma de ia mano en tan\x=req-\
to que los coroneles que irán a la
retaguardia abren surcos bizarra\x=req-\
mente y los oficiales con toda la
compostura y marcialidad que marca
ia ordenanza van sembrando maíz
frijoles y calabaza? "
Con eso y con que mandaran al
Ministro de Relaciones a vigilar los
trabajos la patria se salvaba. . .. !
Porque don Cándido Aguilar sa\x=req-\
be....! Vaya si sabe! Hace diez
años que no había quien se le parara
enfrente para echar una "raya" en
la besana..."
¿Qué si Villa y Carranza están de
acuerdó?
;Quién lo duda!
Lo que pasa es que uno ha tenido
más suerte que el otro y se ha ¡do
más arriba irremediablemente. Pero
piensan ¡o mismo han obrado de
igual manera y creo que hasta barbas
tiene Pancho Villa a la fecha.
Xo ha dejado de haber sus dife\x=req-\
rencias entre Pancho y Venus pero
por lu demás éste en México y aqu¿i
n Chihuahua "ambos a dos" han
trabajado con igual tesón por la fe\x=req-\
!; idaci del pueblo mexicano....
! Don Carlos B Zetina convencido
i do que es imposible lidiar con los
! conséjales cj^ajvclaíhíf» ha renunr
! ciado a la Presidencia Municipal de
!a ciudrd de México y se ha dicho:
".A íüís zapateros me vuelvo que
cor. todo y ser torradlos p.-nden\x=req-\
cieios y desaforados y no tf-ner vet\x=req-\
giíenza son mas tratables que .sus
señorías los ediles del Muy Ilustra.."
V a fe que tiene razón. Hay por
allí en ese Ayuntamiento un señor
"Licenciado" </cié cuando a acá?)
i Gómez Noriega que durante el ré\x=req-\
j-rimen huertista se ocupaba en San
Luis Potosí de "salvar" a las vícti\x=req-\
mas de la leva pero con 'a bellísima
(Pasa a la 6a. Pág. Col. 6a.)
PRESTAMOS DINERO
SOBRE ARTICULOS DE VALOR. TRATAMOS/
ASUNTOS CONFIDENCIALMENTE A
Southern Loan & Jewelry Co v
' W4 WEST HOL'STON ST. V TEL. CROCK^TT 7120 1
I - SAN ANTONIO TEXAS.
Máquinas de Escribir.
sea Ud. un hombre moderno. Aprenda a es\x=req-\
cribir en máquina en su propio ho^ar Esta casa
tiene máquinas de escribir teclado "Universal"
desde Sl'i.OO (dollares) para arriba. Man
de su orden hov mismo a:
LAREDO TYPEWRITER LO
S. GUTIERREZ
1205 LINCOLN ST. LAREDO TEXAS.
FARMACIA MODELO "HUGHES"
(Sucesor de J. W. TAL1AFERRO)
Tiene para sus amigos los mexicanos una magnifica fuente hi\x=req-\
giénica de aguas gaseosas con aparatos esterilizadores haciendo las
infecciones imposibles. Polvos para el tocador de todas clases. Te\x=req-\
léfono Cr. 345 Travis 4999. Esquina Houston y Santa María.
La máquina que ofre\x=req-\
cemos dará magníficos
resultados a toda perso- ¡
na qae desée escribir con
claridad y que de su carta
tenga una buena presen\x=req-\
tación. Con esta máqui- i
ja se pueden escribir car A
tas rotular sobres y toda 1
' clase de trabajo que ha- "
' ría una máquina de las
! qufc tiíhen precios eleva\x=req-\
j dos. ¿ Por qué pagar pre
ció elevado por una má
1 quina cuando con ésta puede usted
. de flete $2.50.
Station A. .. Dept. 2.
nacer ioao su imunju: x xcvju uu>b
AGENCIA DE NOVEDADES. -
Box 32 San Antonio Teiaa.
SHSZ52512SH5E52S2S2SE5"25ESHS25HS2SH5Z5B5HS2SH5ZEZSH5E5iE5S5Z5ESHSE5HSE5HS
8 AL FIN ¡LA FELICIDAD! ¡3
rJ TIRE TODAS SUS MEDICINAS. OI.RESE O»N ESTE REMEMO NATURAL. <]
}Q l'ri*eio Especial a SI.00 v 10 ronlavos en c^iumpIHa-. l/i
g -NUESTROS CINTURONES ELECTRICOS CURAN: 'g
D«i.m«tlemn I limhlum F«- ÍS
easez de circuladla. Dolor j
de Cabeza. Nerviosidad Do-^j
lor de niñones del Hígado y.n
la Vejiga; Dispepsia Enfer-QJ
medades de señora Grlpa rj
dolores en el pecho y espal- jfl
da. falla de animo y vigor [}¡
abusos sexuales del bomDrfñJ
v de la Mujer. !{]
I'ONGA SU SANCHE EN CiR.S
CITACION Y TODAS SUS EN- nJ
KEIOIEDADES DESAPARECE. S
HAN. ID. NO VENDERA SU Ir
CINTLHON POR SIDO. DES-1);
PI ES DE USARLO UNA SO-n
LA VEZ. NO SUFRA. COM- \r
PKE UNO AUOItA JILSMO CON[>
UN GIRO POSTAL EN LA OFIrt
CIÑA DE COHREOS DIRIGIDO j{¡
ELEfThutJ APPLAiXCE CO. " 675 fí. Ciarle St. [i
Chicago 111. jj
Recomendamos la» i»lanrrt!as Eléctricas vara i>ié» sudorosos cuyo precio esa
de íl.10. C
Escriba su nombro y dir^i-ción con claridad. S
M¿SHSZ52SHSHS2ScSHSH5a52S?SHSZSa52SHS2SHSHS?Sa52S2S"2S25ZSaS2SZSBSH5£5^
'^VV>/WWS/VWWVAA^V^A^'^^W>
LIBRO GRATIS
Si Ud. quiere tener suerte en todo y quiere que sus deseos se|
cumplan ya sea en amores en negocios o empresas. Si quiere verse i
libre de malas influencias vencer a sus enemigos y salir bien en to-1
dos sus asuntos pida mi curioso Jibrito y remita 10 centavos para
gastos de franqueo.
Dirección: Sra. C. Fernández Apartado 2882. Habana Cuba. |
I CASA DE CAMBIO "MONTERREY" Ú
í ~5LFji35SEi C. campa Gerente. t \[
j) 131» w. tüllmkhck SL—TEL. Til \VIS 385».—SAN ANTONIO TEXAS.
3 la casa de mas confianza para los mexicanos
¡ •{] VENDEMOS CIROS imha TODAS PAUTES l)E LA repiblica MEXICANA. [!
! '^] BOLETOS A LAREDO to.. EN ALTOS DE 16 PASAJEROS A tf.uo j]
! ui Contamos 4 ^ »• " . n
con automó\x=req-\
viles bastan\x=req-\
tes para ha\x=req-\
cer un sei*vl
cómodo a
cío rápido y
cualquier bó
ra del día o
de la noche
recogiendo
los pasajeros
a domicilio
gratis.
! k] Nacional «le México y Londres y .México y vendemos Klros sobre cualquier ll
I m plaza de la Iii-publica .Mexicana en moneda mexicana o americana garantizando r
! Dj nuestras operaciones. Nuestro lema ESMERO PltONTITl'D V HONRADEZ. r
tí AGENCIA HE BOLETOS EX L\REI)0 TEX. IIEItLINDO OAVII.A Calle Hidalgo 1800 Si
K BOLETOS A SAN ANTONIO *3.56. £
"íZEr25E5HSZSS5ZSí5ESZSHSHSE52SH5HS25E5Z5E5ZSHSESZS2SH5H5ZSE5ESZ5HSe!SE5E!
FOLLETIN Num. 159
EL PACTO DE SANGRE
(Segunda Paríe )
~LVf
vuestras hijas acepta*!: os lo supli\x=req-\
co.
Tomó el marqués !a pluma: exten\x=req-\
dió un recibo de quinientos mi! fran- •
eos en dos letras sobre la casa Rothschild:
lo firmó y lue¡ro se lo entre tro :
a Fulmen que lo guardó en la carte\x=req-\
ra de piel de Rusia. La dama hizo ¡
un saludo al marqués y se disruso a ¡
salir. ¡
—Pero decidme señora ¿a quién
debo reembolsar esta cantidad?
—I'entro de un año se os presen\x=req-\
tará un hombre con este recibo y
contendréis coa él los plazos del reem\x=req-\
bolso en la forma que os parezca y
luego añadió *n el momento de sa\x=req-\
lir:
-—Dos palabras más caballero.
-Habiad.
Teneis mucho interés en bati\x=req-\
ros con Federico Dulong ?
—¿Con ese perdido? Seguramente
que no.
—Pues bien: partid esta misma no\x=req-\
che: marchaos en seguida.
Emmatiuel movió la cabeza.
-Jm posible dijo.
- ;.I'or qut?
—Pasaría por vi] y por cobarde
-t'cn Dios pue<. caballero y qi;
él desvie la te::ipestad que se cié:
sobre vuestra cabeza.
Marchóse Fulmén y el marqut
dudó si estaría o no soñando peí
la vista de las dos letras de cambi
no !e dejaron duda alguna respecl
>ie ia realidad.
—;Que extraño y qué inexalicab
es todo esto! murmuró ¿qué mar
s*-rti esa que me perí'gue en la son
bra? i Luego tpngo un enemigo?
Ksta pregunta que se hizo a si mi
niu. le hizo extremecer de espanti
aquel hombre tan dichoso hasta e;
tonces y que tanto se extrañaba <
los primeros golpes que la adversidí
asestaba contra él. se atrevía a de
cender pt<r primera vez t'J fondo de :
conciencia adormecida tantos años
evocaba sus recuerdos para desent
rrar de ia memoria los nombres 3
olividados de todos aquellos que h:
bian sido victimas de la formidab
asociación de le* Compañeros de
Espada pero 'odos aquellos a quien
el misterioso tribunal condenara h
bian sucumbido y los muertos no
se vengan... ¿Quién pues podr
perseguirle así? El marqués pa:
una noche horrorosa noche de insgr
^nio y de espanto y cuando el ve
f-Juan entró a (¡espertarlo a las seis
j y media lo encontró sentado en el
i lecho con la frente entre las manos y
- i la mirada fija y vidriosa.
—Señor dijo Juan me encargas\x=req-\
teis que os despertara a esta hora
o —Es verdad: vísteme y ordena en
■> seguida que enganchen el cupé en
o cuya caja colocarás dos espadas.
—"Cielos!... ¿va a vatirse acaso
e el señor?
o —ái. repuso el marqués con seque\x=req-\
t- dad. y aun no tengo testigos; pero
el su¡7.i| del hotel y el picador han
¡ sido militares y el último está conde\x=req-\
corado. diles que se vistan. Son personas
honradas me servirán para el
caso y siempre han de valer más
añadió mentalmente que el cerníca\x=req-\
lo que me lleva el terreno.
El marqués dejó el lecho y en breve
adquirió la energía febril que se
apodera de todos los que van a jugar\x=req-\
se la vida y qu# en el momento su
pxemo parece que en ello cifran «i>
orgullo.
LVII
A los diez minutos el señor de
Flars estaba dispuesto: a fuer de due\x=req-\
lista estaba acostumbrado a aquellas
excursiones matinales y conservaba
cierta coquetería que le indujo aque
Ha mañana a extremar la sencilla ale- ¡
j gria ile su toilette.
i Pero terminado que hubo aquellos
• minuciosos detalles; colocadas las ar'
mas en el carruaje; vestidos conve
nientemente el conserje y el picador;
todo listo en fin sintió el marqués
que el pecho se le oprimía al recor\x=req-\
j dar a su mujer y a sus hijas ¿Cómo
! salir de casa sin verlas 7 ¿ Cómo mar\x=req-\
I char sin darles quizá el último be\x=req-\
í so? El tan valiente tan arrojado en
otras ocasiones sintióse acobardado;
tuvo miedo de.que le mataran y lo |
tuvo por el recuerdo de aquellos se- j
res queridos que constituían su en-1
canto y su dicha hacía ya siete
años.
—No no se dijo quiero ver por ¡
lo menos a mis hijas.
Las niñas dormían en una habita\x=req-\
ción contigua a la de su madre am\x=req-\
bas en un mismo lecho: entrábase en
ella por dos puertas la una comuni\x=req-\
caba con el dormitorio de la marque\x=req-\
sa y la otra daba a un corredor: por
esa última entró de puntillas el mar\x=req-\
qués palpitándole el corazón violen\x=req-\
tamente y con una luz en la mano
pues aún no era de día. Inclinóse so\x=req-\
bre la cama confiado en poder besar
a sus hijas sin despertarlas pero el
fulgor de la bujía hizo despertar a
una de ellas a Berta que al conocer
a su padre sonrió y le echó los bra\x=req-\
zos al cuello diciéndole:
—¡Ah! ¿eres tú papá?
—Sí le repuso con emoción éste
apoyando un dedo en sus labios pará
indicarle que guardase silencio.
—Cállate no vayas a despertar a
mamá y a tu hermanita.
—¿No te has acostado aún papá?
le preguntó la niña.
—No y buenas noches hija mía.
El marqués tenia destrozada el co\x=req-\
razón: quiso huir pero extraño imán
le detuvo junto a aquella hija que\x=req-\
rida que le sonreía con los ojos abier\x=req-\
tos y junto a aquella otra que pare\x=req-\
cía sonreírle también en medio del
sueño. De pronto oyose una voz en
el dormitorio contiguo.
—¿Con quién hablas Berta? pre\x=req-\
guntó con sobresalto la marquesa.
—Con papá repuso 1a niña.
—¡Emmanuel! dijo la señora de
Fiar llamando a su esposo.
Sintió el marqués que sus piernas
flaqueaban pero obedeciendo a aque\x=req-\
lla voz querida entró en !a alcoba de
su mujer: la marquesa admirada se
había incorporado y miraba a su ma\x=req-\
rido: éste se esforzó en aparecer se\x=req-\
reno no obstante la palidez de su ros- 11
tro y el sudor de su frente.
—¿De dónde venís amigo mío? le J v
preguntó ¡a marquesa ¿no oí habéis i
costado aún?
—Me pareció sentir ruido en el
jarto de las niñas y he bajado a ver
i que era dijo el marques tratan\x=req-\
a de eludir la contestación.
—Pero me engañé sin duda.
—¿Qué hora es?
—Qué hora es insistió la marque\x=req-\
a cuya mirada acabó por lijarse en
i reloj que estaba sobre la chime\x=req-\
ea y que marcaba las seis y media
íego al notar que su marido en vez
e hallarse de bata estaba vestido
jn esmero le dijo:
—Pero Dios mío ¿os habéis levan\x=req-\
ido ya?
—Sí y voy a salir balbuceó.
—¿A las seis de la mañana?
—Por la mente de la esposa cruzó
ípidamente una sospecha.
—¡Cielos! exclamó.
Emmanuel la vió palidecer y la dij
> asiéndola cariñosamente de un bras:
—Pero hija mía ¿qué tenéiB? y al
.•cir ésto sintió que la angustia le
primía horriblemente el corazón.
—Emmanuel murmuró ¡a marqué\x=req-\
is a dónde vais?
—¡Qué suplicio! dijo para sf el
larqués y añadió en voz alta:
—Querida mía: quería ocultaros !a
erdad pero voy a decírosla.
—(¡Vais a batiros!
'
El marques tuvo bastante «lommu
sobre sí mismo pan permanecer se
l reno y sonreír. '
—No; no soy yo quien se bate.
! —¿Qué no sois vos?
—Os he dicho que no. •
—¿Quién es pues?
—Uno de mis amigos que vino ano
■ che a las once a rogarme que le sír
! viera de testigo.
¡ El marqués que había tenido e
I váior de sonreír al hilvanar aque
embuste tuvo el heroísmo de afiadír
Convenid amiga mía que en un hom
bre serio; en un hombre público co\x=req-\
mo yo es una ¡oeura servir de ffesti
go a un mozalvete porque mi apadri\x=req-\
nado es un estudiante de derecho «!
hijo de un amigo mío que hace suj
primeras armas. o
—¡Pobre niño! murmuró la marque
sa convencida de la sinceridad de st
esposo.
! —Tengo confianza en poderle traei
a alcorzar a casa sano y salvo.
I El marqués abrazó a su esposa j
| añadió Adiós: tengo el tiempoo just<
I para llegar a la hora convenida. °D<
cualquier modo estaré de vuelta ¿ lt
hora del almuerzo; hasta luegd. .
i Desprendióse el marqués de los bra
zos de su mujer; atravesó el dormí\x=req-\
torio de sus hijas a las que dirigic
una cariñosa mirada y apresuró ti
Upcoming Pages
Here’s what’s next.
Search Inside
This issue can be searched. Note: Results may vary based on the legibility of text within the document.
Matching Search Results
View two places within this issue that match your search.Tools / Downloads
Get a copy of this page or view the extracted text.
Citing and Sharing
Basic information for referencing this web page. We also provide extended guidance on usage rights, references, copying or embedding.
Reference the current page of this Newspaper.
Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 1227, Ed. 1 Saturday, May 25, 1918, newspaper, May 25, 1918; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069512/m1/3/?q=mission+rosario: accessed June 20, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; .